Una de las razas de perros que ha derribado innumerables mitos de violencia y agresividad es el Doberman, cuya calificación de "perro asesino" no es para nada cierta. Su origen es de Turinga, Alemania, donde Karl Friedrich Louis Doberman, un hombre que era un recaudador de impuestos y vigilante de una perrera, necesitaba un can vigoroso, defensor y de buen tamaño. Entre los perros que cuidaba hizo un cruce, y a partir de eso, comenzó la raza.
Por excelencia, esta raza se caracteriza por ser vigilante y guardián. Los Doberman son perros decididos, seguros y siempre están alerta. Son enérgicos e impulsivos, hay que saberlos tratar para que no desarrollen un comportamiento alterado. Héctor Cortés, médico veterinario del Instituto de Salud Pública (ISP), recomienda a los interesados en adoptar un Doberman, tomar cuenta que son territoriales y cuidadosos con sus dueños, por lo tanto, es primordial que socialicen con las personas que lo rodean (a su amo) y que dirijan su personalidad a la protección de la casa".
El especialista recomienda tener cuidado de no invadir sus espacios, ya que pueden tener malas consecuencias, de igual forma, cuando se alimenta. Con respecto a las enseñanzas que debe recibir un Doberman, aconseja al dueño "que realice ejercicios de socialización con las personas y perros a la hora de salir a pasear. Con actitudes de autoridad, se le hace saber quién es el que manda en la relación dueño-mascota, puesto que de esta manera, la agresividad no se expresa en momentos que no son necesarios”.
El animal de pelaje corto, ojos y orejas pequeñas, de cuello largo y de cuerpo musculoso ha sido protagonista de supuestas teorías que afirman que pierden el olfato y desconocen a su dueño. "En la actualidad desconozco que existan estudios en el que revelen tal situación. Como a todos los perros, a su edad senil empiezan a perder de manera progresiva los sentidos, como el olfato, audición o visión. Pero eso no quiere decir, que desconozcan a su amo", afirma el médico veterinario.
Estos perros necesitan estabilizar su equilibrio emocional y lograr una excelente convivencia con otros perros y humanos. Es por ello, que el entrenamiento de obediencia es esencial. Una de sus destacadas virtudes es que es un can muy inteligente, puede aprender alrededor de 30 órdenes diferentes.
En casa, es esencial que conozca su espacio y sus límites. Por ejemplo, si una familia está comiendo en la mesa, el Doberman debe saber que no debe estar ahí y el amo no debe arrojarle trozos de comida . Si en el hogar hay niños, se recomienda contar con una hembra, porque suelen ser más tolerantes y controladoras frente a los más pequeños. A ellos, también se les tiene que enseñar cómo tratar al perro para que no abusen de él.
En conclusión, estos perros son ideales para mantener vigilada y protegida la casa, pero también son animales de buena compañía. Si logras socializar a tu Doberman, no tendrás problemas en que salga contigo a pasear, en traer amigos a la casa o en enseñarle nuevas órdenes. De todas maneras, aparta el tiempo para que aprenda quién es la autoridad en el hogar y no lo encierres frecuentemente, para que no tengas problemas con consecuencias que lamentar.
Imagen CC G. Ozcan - Andrea Arden