Una conducta extraña y poco habitual en algunos animales es el head preassing, que significa presionando la cabeza. Esta acción tiene que ser de principal preocupación para los amos, ya que se trata de un dolor agudo en la cabeza que las mascotas tratan de combatir poniendo la zona de malestar contra la pared.
El head preassing es una enfermedad que puede ser la consecuencia de un daño neurológico en el animal. Dentro de sus principales síntomas se encuentran las convulsiones, el dolor de cabeza, los cambios de hábitos aprendidos por la mascota, falta de reflejos, la falta de respuesta a los llamados de su amo, tensión en el cuerpo y dificultades en la visión. Además, debido al intenso dolor, el animal va a tener su cola entre las piernas como signo de aflicción. Si el dueño ve una de estas señales en su mascota, es vital que acuda inmediatamente al veterinario para conocer el diagnóstico definitivo.
El especialista frente a estos síntomas va a examinar al animal, especialmente en la retina, para saber si se trata de una enfermedad infecciosa e inflamatoria, o en su defecto, alguna alteración en el cerebro. Para esto último, se realiza una resonancia magnética. Para saber si hay un problema en el sistema metabólico, el veterinario va a solicitar un examen de orina.
Esta afección se puede deber a un problema pros-encélalo, por el aumento de la presión intracraneanal, por la presencia de un tumor cerebral, por un trastorno metabólico, algún trauma, una infección en el sistema nervioso u otra causa.
El head pressing se puede observar en perros, gatos, vacas, cabras y caballos. Las razas de perros más propensas a sufrir este tipo de problemas son los Yorkshire, Boston Terrier, Beagle, Pug y Bulldog Francés.
Como recomendación, es importante que los amos estén atentos a las acciones que realicen sus mascotas. Debido al trabajo, las responsabilidades, las tareas laborales y los estudios, los dueños le dedican poco tiempo a sus animales, sin darse cuenta de que pueden estar sufriendo alguna enfermedad severa como ésta.
Imagen CC Daniel Fuentes