Hace una semana les contamos la historia de "Kai", un Shar Pei que fue abandonado en una estación de trenes de Escocia. En un principio, se desconocían más detalles de la historia, pero finalmente éstos salieron a la luz.
El diario británico Daily Record conversó con Fin Rayner, la mujer que amarró al perro en la estación. Rayner, de 39 años, explicó que el peludo se encontraba en venta a través de un sito web, por lo que ella quedó de juntarse con el dueño para comprarlo. Sin embargo, al ver al perro se dio cuenta de que no era lo que ella esperaba. "Yo fui a comprar un perro, pero el perro no era el mismo que se anunciaba en la imagen", afirma.
Over £2,000 now raised for #Kai! Thank you so much. https://t.co/8R7xNjNeBr or text FEED49 £5 or FEED49 £10 to 70070 pic.twitter.com/pirVMBxFnv
— SCOTTISH SPCA (@ScottishSPCA) enero 8, 2015
Ante esto, la mujer le pidió ir al dueño del animal ir a dar un pequeño paseo, por lo que el hombre le exigió un pago de 150 euros (unos 108 mil pesos) a modo de garantía, en caso de que ella no regresara con la mascota. "Fue entonces cuando lo vi arrancando en su auto. Me llamó por teléfono y le dije: 'Es mejor que regreses por tu perro'. Él nunca apareció", explica Rayner.
En ese momento la mujer entró en pánico, pues debía abordar el último tren en compañía de su pequeña hija asmática. "Yo pensé en echar al perro a Aberdeen, pero mi hijo llamó por teléfono y me dijo que la foto del anuncio era del 2005. Le dije a un miembro del personal que era el perro de otra persona. Le dije: 'Yo sólo voy a atarlo por ahí' y lo hice", señaló.
A pesar del destino de este peludito, la mujer asegura que no hizo mal en dejar al peludito amarrado. "¿Qué hay sobre mí y mi hija, sobre lo que hemos pasado? Le dije a alguien, me aseguré que el perro estaba a salvo", alegó al Daily Record.
Por ahora, es la fundación Scottish Spca es quien ha cuidado de Kai, quien verdaderamente tiene por nombre "Pluto". Por ahora, se han recibido llamados de personas interesadas en adoptarlo, e incluso, se han recaudado más de 2 mil 500 euros para sus cuidados, entre ellos, una operación urgente que se le debe realizar en uno de sus ojos.
Un final más esperanzador para este peludito amigo, que ya ha conocido uno de los aspectos más feos de los humanos, el egoísmo y abandono.
Fuente: Daily Record
Imagen CC Twitter