Tal como lo dice su nombre, el Perro de Agua Español, es un perro originario del país hispánico que fue reconocido como raza por la Real Sociedad Canina de dicho lugar en 1985 y a partir del 1 de enero del 2015, se reconoció oficialmente por el American Kennel Club.
Existen varias teorías sobre el origen de este canino de pelo rizado, destacando como la más acertada, su llegada en el año 711, durante la invasión a la península Ibérica. Desde entonces, el Perro de Agua Español ha recibido varios nombres; como "perro turco andaluz" o "Churrino", dependiendo en el sector de España que se encuentre.
Un perro multifacético Además de ser una adorable y entretenida mascota, este animal ha ocupado diversos roles, como de pastor en los rebaños ovinos, ayudante en barcos y perros de caza. Uno de sus roles más destacados, es como ayudante de la policía en la detección de drogas.
Aún así, pese a su fidelidad y ágil entrenamiento, no es un perro recomendable para acompañar a los niños. A veces, puede manifestarse irritable ante el hostigamiento de los menores y responder de manera sutilmente agresiva. Para evitar conflictos de relación con el canino, se recomienda una interacción afable desde cachorro y una socialización continua.
Pelaje ondulado y colorido Una de las características físicas más llamativas de este perrito de tamaño mediano, es su pelaje. Puede tener más de un color o ser completamente negro, beige, marrón o blanco y sus ojos, normalmente, son de colores derivados del castaño.
Respecto a sus medidas, las hembras pueden alcanzar los 46 centímetros y pesar entre 14 y 18 kg; en tanto, los machos miden entre 44 y 50 cm y pesan hasta 22 kg.
Esto es proporcional a su estructura atlética y robusta, que le permite desempeñar diversas actividades.
Imagen CC Perrodeaguas