Ante la posible partida de una mascota, muchos dueños se animan a criopreservar las células de sus peludos para inseminarlas, en un futuro no muy lejano, en la hembra escogida como madre de las criaturas. Este procedimiento, que en nuestro país lo realiza Clone Chile, es de los más novedosos y permite - de alguna manera - una conexión con la mascota una vez fallecida.
Sin embargo, la última tendencia en Corea del Sur es la clonación de mascotas, servicio que ofrece el laboratorio Sooam, el cual lleva ocho años experimentando con perros, la misma técnica utilizada con la oveja Dolly.
Básicamente, lo que hacen es que toman una muestra de células de la mascota, detienen su crecimiento, extraen la información genética del ADN y luego lo inyectan en un grupo de células sin núcleo (sin ADN propio). Después de esto, se comprueba que las células creadas sean funcionales. De ser así, se implantan en animal que se convertirá en "madre" de las células clonadas.
El científico Hwang Woo-Suk es quien mueve este negocio en surcorea. Él asegura a sus clientes que, aunque la clonación sea exitosa el resultado nunca será igual al original, es decir, a pesar de que compartan la misma información genética, los animales pueden tener tamaño o color diferente.
Las patologías graves de nacimiento, tampoco se descartan por completo en los animales clonados, por lo que - al igual que la oveja Dolly - podrían desarrollar artritis prematura o alguna enfermedad pulmonar progresiva, entre otras afecciones.
El cuestionado servicio de clonación de mascotas, tiene un valor de 100 mil dólares, es decir, unos 62 millones de pesos.
¿Qué piensas sobre esta práctica? ¿Clonarías a tu mejor amigo?
Fuente: El Ciudadano
Imagen CC Antífama