"Gago", es un cachorro galgo que fue abandonado en las cercanías rurales de la ciudad de Constitución en la región del Maule.
El problema, es que no sólo fue abandonado, sino que también maltratado por sus antiguos dueños y personas que lo "acogieron" en las calles donde fue dejado. Aunque Gago no tenía un hogar fijo, al menos contaba con comida, agua y, supuestamente, cariño todos los días. Todo iba bien, hasta que comenzaron los rumores de maltrato hacia el can, ya que cada mañana se le podía ver una herida nueva y el perro estaba cada vez más tímido.
Los vecinos no entendían muy bien qué sucedía. En un principio, se responsabilizó a otros perros por las heridas de Gago, pero cuando se percataron que eran quemaduras de cigarrillo, la historia cambió.
Fue un matrimonio mayor el que se preocupó, verdaderamente, de Gago y empezó a indagar en las causas de las marcas del perro. Fue así como se descubrió que de madrugada, los mismos que decían haberlo acogido eran aquellos que, bajo la influencia del alcohol y las drogas, lo quemaban y maltrataban sólo con la finalidad de entretenerse.
Así, don Roberto y su esposa decidieron convertirse en el hogar provisorio de este animalito, pues aunque prácticamente no tenían un patio para tenerlo, prefirieron refugiarlo y esperar a que alguien lo adoptara definitivamente.
Así apareció Eduardo, un camionero que compraba maderas en la zona, quien al ver el estado de Gago y conocer su historia, decidió llevárselo a su casa y darle el cariño que nunca había tenido.
Hoy, el perro es feliz, de a poco se ha recuperado y ha vuelto a confiar en los humanos, entregándoles su cariño y alegría diariamente.