Definitivamente, tengo muchas historias de mascotas que contar. He sido parte imperiosa del cuidado de los animales que rondan solitarios por mi barrio. Esto me ha permitido conocer diferentes historias, porque cada uno de ellos trae consigo una propia, así como sus personalidades, mañas y gustos.
¿Recuerdan la historia de la Quiltris y sus perritos? Pues bien, en la foto principal de esta nota, se ve al Zidane junto a la Quiltris. Hasta ahora no les había hablado de este hermoso y particular perrito. Y como quiero que conozcan su historia, se las contaré a continuación.
Zidane le debe su nombre al famoso jugador de fútbol francés, Zinedine Zidane, conocido por ser un crack con el balón, pero también por haber pegado un cabezazo en el mundial de Alemania 2006. Le pusimos así porque, como buen francés, tenía muy buenos modales. No era un perro callejero normal, porque siempre parecía que pedía permiso para entrar a una casa. Jamás se metía en un tarro de basura, es más, observaba distante cómo sus compañeros de vida recogían lo que podían. Pobre que le dieras un dulce, porque presentía que eso no le hacía nada de bien y no lo aceptaba.
Como pueden apreciar en la fotografía, Zidane era rubio. Para los vecinos era extraño, porque siempre su pelaje se veía muy brilloso, demasiado brillante para ser un perrito de la calle. Nadie nunca supo cómo lo hacía para mantenerse impecable. Lo anterior provocó que varias personas pensaran, cuando llegó al barrio, que había tenido dueño recientemente. O una de dos, o se perdió o lo abandonaron. Historia que sólo él pudo conocer.
Andaba siempre con la Quiltris. Pensábamos que eran pololos. Pero más que eso, andaban por la vida como hermanos. Aunque tiempo después, se vio al Zidane muy acaramelado con otra perrita, que finalmente desapareció. Dejó su corazón roto y definitivamente, no era el mismo. Andaba cabizbajo por las calles. Ni los jugosos trozos de carne que yo le dejaba en un plato le llamaban la atención. Yo pensé que era el amor el que lo tenía así. Pero me equivoqué. Zidane estaba viejo y enfermo.
Todos los perritos tienen su ciclo y deben partir en algún momento. Y el momento de decir adiós al "perro más cuico de la villa", llegó. Estaba cansado su último día. Una vecina lo dejó entrar a su casa para darle calor. En un comienzo, dudó de entrar, como siempre fue un caballero y no entraba en casas ajenas… pero se sentía agotado así es que cedió. Murió rodeado de amor y cariño. Sencillamente dejó de respirar.
Así como todas las historias que he contado hasta ahora, Zidane me dejó muy lindos recuerdos. Era diferente, hasta su mirada era casi humana. Él se fue, pero como todos los animales, me llenó de amor. A su manera. A su forma.
¿Conoces la historia de algún perrito parecido a Zidane?