Es muy común no saber qué hacer cuando nuestra perrita entra en celo y tratamos de evitar de muchas maneras que no se cruce, porque no la hemos esterilizado, ya sea porque es muy joven, buscamos un macho específico para que la cruce, salud de ella, etcétera.
Aquí te dejamos unos tips que pueden ayudar en estos casos:
La abstinencia es la forma más sencilla pero a la vez la más compleja, sabemos cómo se desesperan las hembras intentando arrancarse y la jauría de perros que atrae. Este método es recomendado para los dueños que tienen un recinto cerrado, en el cual sea posible aislarla por los días que dura este período.
Hay un método relativamente nuevo que me parece muy práctico: los calzones para perras. Este calzón evita que sean fecundadas, pero no evita que sean montadas. Son prendas relativamente económicas y los venden en diversas tallas ajustables. Lo mejor de todo, es que son lavables.
También existen unos spray muy prácticos, que cumplen la función de camuflar el olor que desprende la perrita, por lo que bloquea las feromonas de cierta manera y el macho no es capaz de olerlas. Es de fácil aplicación y de eficacia comprobada. Lo mejor, es que no afecta el ciclo hormonal.
Hay un método casero, pero no muy eficaz, aunque de que ayuda no hay duda. Se trata de rociar cloro diluido en agua donde nuestra perrita haya hecho sus necesidades, principalmente orina, con el fin de eliminar los rastros que puedan seguir u oler los perros para llegar a ella.
Las inyecciones son otro muy popular método, pero no aprobado por todos, debido a los desordenes hormonales que pueden causar en algunas ocasiones. Las hay de diversas composiciones hormonales, dependiendo lo que recete el médico veterinario.
En el caso de que tus mascotas sólo vivan dentro de tu casa y no salgan solos a ninguna parte, se puede optar por realizar un tratamiento anticonceptivo en el macho, si es que posees la pareja o más de dos animalitos. El tratamiento es de carácter químico y se denomina vasectomía química; se aplica mediante inyecciones al macho y puede aparearse sin ningún problema, con la seguridad de que no fecundara.
Aunque no nos guste, otra opción es tenerlas amarradas y cuando sea soltada, atarla a una correa, en caso de que pueda arrancar.
Las famosas pastillas anticonceptivas son uno de los métodos más populares y seguros, pero al igual que las inyecciones hay un cierto recelo de los dueños por los cambios hormonales y algunos efectos secundarios, que en muy raras ocasiones pueden ocasionar.
Estos tips sin duda nos ayudarán a disminuir la posibilidad de que nuestra perrita quede embarazada, pero jamás suplirán el efecto que genera la esterilización, la cual es 100% efectiva. Depende de lo que deseemos nosotros como dueños de nuestros peludos, si optamos por una u otra opción.
¿Qué tip podrías compartir con nosotros?
Imagen CC David de la Luz