Cuando estamos disfrutando de la compañía de nuestros animalitos, lo único que queremos es abrazarlos, jugar con ellos y mimarlos.
Si tienes perros, quizá esto sea un poco más fácil, pero si tu peludo amigo es un gato, es posible que no le gusten mucho esos apretones fuertes y prefiera, en ocasiones, mirarte desde su comodidad y ofrecerte un simple "miau".
Esto se debe a que los felinos siempre han sido más ariscos - cosa que todo amo gatuno sabe, ¿verdad? - pero no es hasta ahora que tenemos certeza de esa teoría y en qué momentos se comportan de esa manera, gracias a un reciente estudio publicado por Cats Protection, la revista gatuna más importante del Reino Unido.
La investigación postula que los mininos rechazan las caricias en momentos de estrés, es decir, cuando están molestos o nerviosos.
Según una encuesta de la misma publicación, el 53% de los mascotadictos entrevistados - que tenían gatos - pensaba que acariciar a sus mininos cuando estuvieran tensos, era la mejor forma de contenerlos.
Sin embargo, Nicky Trevorrow, especialista en conducta de gatos, asegura que: "Ser sostenidos o acariciados por un largo rato, puede ser muy estresante para algunos gatos. Espacio y paz es lo que todos los gatos necesitan, les gusten las caricias o no".
Esto confirma, que no necesariamente lo que es reconfortante para nosotros, lo es para los felinos. "Los dueños tienen que entender la complejidad de los gatos", agrega el especialista.
¿Qué haces tú cuando tu gatito está estresado? Cualquiera sea la técnica, ya sabes, no más abrazos de oso para tu minino.
Fuente: Soy Chile
Imagen CC Andrés Nieto