Aunque el personaje bíblico demoró cuatro días en resucitar, la historia de "Lázaro" se asemeja tanto a la de este perrito - el cual fue bautizado con el mismo nombre - que parece un verdadero milagro, debido a sus inexplicables circunstancias.
El peludo mestizo había sido atropellado; estaba muy herido y había perdido la almohadilla de su patita izquierda trasera. El dueño - en ese entonces - lo llevó a un refugio de animales, ya que según él, se estaba mudando y no podía cuidarlo más. Así fue como el animalito quedó en adopción, pero nadie lo quiso. Finalmente, se decidió que debía ser sacrificado.
Wanda Snell, de control animal, presenció el procedimiento y estando segura de que el veterinario había inyectado la dosis fatal al perrito, se fue a casa. No obstante, a la mañana siguiente llegó a su trabajo y vio al can despierto, caminando e incluso bebiendo agua.
Nadie sabe cómo es que el animal pudo burlar a la muerte, aunque Wanda tiene su propia teoría: "Yo le llamo Houdini", afirma.
La sorprendente historia fue publicada en Facebook por Cortney Blankenship, una voluntaria del refugio que acogía al can. Así fue cómo rápidamente se hizo conocido el caso y el peludo "Lázaro" ahora tiene, además de otra oportunidad de vida, una nueva familia.
Fuente: Milenio
Imagen CC Lali Masriera