Esta historia tiene como protagonista a "Diamond", una perrita -mezcla de Pit Bull y Bóxer- que, tristemente, conoció la verdadera maldad que puede existir dentro de algunos humanos.
Todo comenzó así: una familia de Indianapolis, en Estados Unidos, recibió una llamada en la cual les informaban que su perrita recientemente extraviada, había sido encontrada. Hasta entonces, todos estaban felices, sin pensar en lo que verían más tarde.
"Diamond" vive con Kirk Knisely y su familia desde hace tres años. Un día, decidió perseguir el autobús escolar, en el que viajaba el hijo de Kirk. En ese momento, no había nadie que pudiera seguirla, por lo que la familia pasó las 36 horas siguientes buscando a la perrita, hasta que les avisaron que estaba a unos cuántos kilómetros.
Cuando la vieron, quedaron impactados. "Fue horrible. Su cabeza estaba sangrando y la tenía quemada, el ojo derecho lo tenía cerrado. Se me rompió el corazón, tengo 47 años y he visto muchas cosas, pero nunca he visto algo como esto", afirmó Knisely.
La perrita tenía quemaduras en su cabeza y una herida tan profunda, que el cráneo estaba a la vista. De inmediato la trasladaron para que recibiera atención médica, sin embargo dos veterinarios les dijeron que un injerto de piel les costaría entre 4 y 7 mil euros (entre 3 y 5 millones y medio de pesos, aproximadamente).
Al ver que no podrían costear tal cantidad, la llevaron hasta el Hospital de Animales de la Universidad de Purdue, donde se encontraron con lo que ellos califican como un verdadero milagro.
"En Purdue dijeron que podrían limpiar la herida que tenía la perrita y darle algún tipo de tratamiento, que costaría unos 120 o 150 euros", cuenta Knisely.
"Mi hijastra y yo comenzamos a reunir el dinero para pagar, pero una señora mayor que estaba en el vestíbulo vio a Diamond y escuchó lo que estaba pasando. Ella se levantó y dijo: 'Aquí tienen 40 euros. Quiero que su perrita esté bien'. Entonces su amiga se levantó y nos dio 90 euros para ayudar. Me puse a llorar, fueron como dos ángeles que estaban allí para ayudarnos", agrega Knisely.
Tras esto, la hijastra de Kirk comenzó una campaña online, a través de la cual en pocos días, lograron recaudar miles de euros para el tratamiento de Diamond.
Mientras, los veterinarios explicaron que el ataque que recibió la perrita había sido intencional, pero a pesar de la inhumanidad de quien o quienes la hirieron, la solidaridad de muchos otros hizo posible la recuperación de este animalito, que cada día se va sintiendo mucho mejor.
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Fuente e imágenes CC Schnauzi