Los peces son animalitos bastante independiente y por lo mismo, se consideran como mascotas ideales para quienes no pasan mucho tiempo en casa. Sin embargo, a veces ellos podrían mostrar ciertas conductas poco habituales y para ello, los dueños siempre deben estar atentos.
Fue lo que le pasó a "George", un pez que vive en Australia y que sin razón aparente, dejó de nadar y no podía moverse dentro de la pecera. Su dueña de inmediato se hizo cargo de la situación y lo llevó a un especialista. El diagnóstico fue impresionante: el animalito tenía un tumor cerebral que le impedía desplazarse.
Tras esto, el veterinario Tristán Rich, jefe del área de especies exóticas del Hospital Lort Smith Animal en Melbourne, decidió operar a George de inmediato.
Fue así como luego de una operación de 45 minutos, el doctor aseguró que el pez "tenía una anomalía bastante grande en su cabeza" y por eso ya no podía llevar su vida normalmente.
Luego de ser intervenido, Geoge comenzó a nadar sin problemas, con lo que se comprobó que la operación fue todo un éxito. Así, el veterinario aseguró que el pez debiera vivir, al menos, unos diez años más.
La cirugía costó 200 dólares (unos 120 mil pesos), pero por salvar a nuestras mascotas todo vale, ¿verdad?
Fuente: 24 Horas
Imagen CC Heptagon