Los Pit Bulls, junto con los Rottweilers, son considerados de las razas más peligrosas, pero curiosamente, esto viene de parte de quienes no los conocen realmente. El hecho de que por genética sean perros guardianes, no significa que siempre van a ser violentos y agresivos.
"Thai", el Pitt Bull protagonista de esta historia, sufrió la misma discriminación, pero afortunadamente, pudo doblarle la mano al destino y ahora tiene una segunda oportunidad.
El perrito fue baleado por su propio dueño, luego de que atacara a un grupo de personas, tras haberse "escapado" de la casa. El animalito se peleó con otro perro en plena calle y producto de esto, atacó a un transeúnte.
Más tarde, y aquí viene la peor parte, varios vecinos intentaron detener el ataque de Thai arrojándole agua caliente, pegándole con palos hasta que, finalmente, salió su dueño con un arma. Lógicamente el perro se defendió y mordió a tres personas más.
Tras el altercado, el Pit Bull terminó con tres heridas superficiales de bala, de un arma que -presuntamente- sería una calibre 22, según afirmó uno de los vecinos.
Luego de esto, el perrito fue trasladado a un calabozo, donde pudo recibir atención veterinaria. Afortunadamente, la organización " S.O.S Caninos y Equinos" que supo del caso, decidió acoger a Thai y rehabilitarlo, para así evitar que fuera sacrificado.
El can fue criado desde pequeño por lo dueños de su madre, quienes por falta de espacio y recursos, lo entregaron al hombre que tenía su custodia hasta antes del ataque.
La veterinaria que lo atendió, afirmó que Thai "no demostraba ser un perro agresivo" y para rehabilitarlo, dispuso que debía estar "atado un mes y medicado para bajarle la ansiedad".
¿Qué piensas sobre estas razas consideradas peligrosas?
Fuente: Schnauzi
Imagen CC Douglas McCoy