La policía estadounidense acudió al domicilio de Doug Westcott -un hombre de 55 años- para arrestarlo por posesión de pornografía infantil, sin embargo, el panorama que se encontraron en el lugar, era algo que jamás hubieran imaginado.
A Wescott lo acompañaban 35 gatos, que tenían sus cajas de arena rebalsando en orina y feca, generando un fétido olor -que incluso llegaba hasta los alrededores- motivo por el que la policía del condado de Palm Beach, en Florida, debió usar mascarillas para ingresar al lugar.
Pero eso no es todo y aquí viene lo más terrible. Al revisar la casa, los oficiales dieron con una escena devastadora: 50 cadáveres de gatitos, apilados en cuatro congeladores.
David Walesky, que trabaja en la oficina de protección de animales local, quedó impresionado con la situación, ya que -según explica- las personas que mantienen animales muertos en sus casas, generalmente lo hacen en un armario o un cuarto trasero, pero no en la cocina.
Los vecinos del hombre, afirman que tenía conductas extrañas, como no usar camisa y hacerles pequeños regalos a los niños. Al momento de la detención, Wescott se negó a perder la custodia de los 35 mininos que vivían con él, por lo que ahora un juez tendrá 30 días para decidir cuál será el futuro de los animalitos.
Lamentablemente, por un problema de recursos, no se les podrá practicar autopsia a los 50 gatitos fallecidos, sino que sólo a algunos, según explicó el funcionario.
Fuente: Bíobío
Imagen CC <F.J>