La amistad interespecie es algo que nos sigue impresionando. A casos anteriores de amistad y adopciones, se suma ahora uno protagonizado por una perrita y una cachorrita guepardo.
"Raina" es una perrita que fue rescatada e hizo muy buenas migas con "Ruuxa", una cría guepardo que fue abandonada por su madre. Ambas se llevan tan sólo por una semana y quizá por su similar destino o por esas cosas de la vida que no tienen mucha explicación, los animalitos se hicieron inseparables ¡Si hasta juegan y duermen siesta juntas!
Recientemente, Ruuxa debió ser operada de sus patas delanteras, por un problema de crecimiento de las placas en los cúbitos, lo que provocó que sus patitas quedaran arqueadas. "Esta es una condición que se ve en los perros domésticos y si no se trata, puede causar dolor y problemas a la hora de caminar", explicó el veterinario Jeff Zuba.
Y tanta ha sido la conexión entre esta perrita y la guepardo, que Raina estuvo esperando dentro de la misma sala de operaciones, mientras su amiga estaba siendo intervenida.
"Raina se quedó muy preocupada cuando vio que Ruuxa estaba durmiendo y no podía despertar. Ella la lamió y acarició, y cuando despertó, se acostó junto a ella. Parecía muy contenta de ver que el guepardo estaba bien", afirmó Zuba.
¿Qué te parece esta historia de amistad? ¿Conocías alguna así?
Fuente e imágenes CC Schnauzi