El innegable mejor amigo del hombre, eterno compañero y confidente más que discreto. Los perros han sido catalogados bajo este honorable título por sus características de fidelidad, compañía, además ser los más juguetones del reino animal.
A pesar de este fuerte lazo entre canes y humanos, a veces la relación se ve ofuscada para las mascotas tras sufrir malas experiencias, traumas, carencias de cariño o simplemente, largos lapsos soledad. Situaciones que se repercutirán en un profundo estado de temor en los caninos al interactuar con personas.
Dentro de los anteriores, hay miedos perrunos que despiertan curiosidad a sus amos. Uno de ellos: el miedo a los niños, sus indiscutibles fans y acompañantes, que incluso -como en el caso de los Pit Bulls- han adoptado como parte de su manada.
En muchas ocasiones, el hostigante e insistente cariño de los pequeños termina por agobiar a sus mascotas, transformando al animal en un fugitivo, al apenas sentir los pequeños zapatitos dirigiéndose hacia ellos.
Pero no es el cariño excesivo lo que realmente afecta a nuestros peludos amigos. Respaldados por su inocencia, en ocasiones, los niños abusan de sus mascotas utilizándolos como un juguete, interactuando con brusquedad hasta el punto de maltratarlos.
Los traumas más comunes en los perros, son provocados por maltratos físicos y emocionales. Una riña con otro animal, un accidente de tránsito o doméstico es tan grave como el maltrato psicológico: abandonos, gritos y descuidos.
El perro manifestará su miedo no sólo a través de la sumisión. Muchas veces, la falta de trato sensible con las mascotas transforma al animal en seres agresivos y peligrosos para toda la familia. Si el perro tiene miedo, nunca lo debes obligar a relacionarse con el niño; debes ser cauteloso para evitar daños en ambas partes y llevar la relación con cuidado.
Por lo mismo, es importante educar a los más chiquititos de la casa a querer y respetar a cada una de sus mascotas. El trato y tenencia responsable comienza desde los primeros años de vida y es esta educación, la que formará su interacción posterior con los animales.
Muchos de los cachorros son retirados de sus madres a temprana edad, situación que los deja sensibles al trato de sus amos. No se debe dejar mucho tiempo solos a los perritos, ni olvidar alimentarlos, ellos necesitan todo el calor que les brindó su madre al nacer. Por lo mismo, para ayudar a tu mascota a superar los traumas, se requiere de una enorme paciencia por parte de sus dueños
Ante esto, se debe enseñar a los niños sobre el amor a sus animalitos y la importancia de su salud y estabilidad mental. Tras la separación de su manada de hermanitos, es fundamental llenar de amor a tu mascota. Existen un sinfín de perritos llenos de cariño esperando por ti y sólo depende de sus amos cuidarlos o decepcionarlos.
Imagen CC mobil'homme