Ningún felino es igual al otro, cada uno es un mundo y cada personalidad requiere un trato diferente. No hay que tratarlos como perros: los gatos son más independientes y deben ser educados de manera muy sutil, ya que siempre guardarán similitudes con sus parientes más salvajes. Por ello, es bueno que los amantes de los gatos sepan cuales son los cuatro tipos de temperamento felino:
1. Tímido Esta personalidad se da en los gatos que han crecido fuera de un entorno familiar. Sin embargo, al no contar con un amo, generalmente desarrollan mejor su inteligencia que otros mininos. Si adoptas uno, lo primero que debes hacer es preocuparte de que vaya ganando confianza. Nunca hay que ir detrás de él o acosarlo, sino que dejarlo que él se acerque, ya que cualquier intento de aproximación nuestro, será considerado una agresión. No hay que olvidar que un gato tímido puede haber sido maltratado, por eso hay que poner a su disposición un lugar donde pueda refugiarse en momentos de estrés.
2. Dependiente Se trata de un gato introvertido, que alguna vez estuvo solo o herido y que depende mucho de su actual amo. Por ello, habrá que acompañarlo mucho, idealmente con un felino. De esta forma, aflojarán los estrechos lazos que los unen con sus amos y aprenderán a ser más sociables e independientes. Cuando se tiene a alguien de la misma especie para compartir juegos, el animalito se vuelve más abierto y no necesita impacientemente los cariños de su amo.
3. Extrovertido Los mininos activos, crecen hasta convertirse en animales que despliegan mucha energía. Se recomienda enderezar su comportamiento desde muy pequeños y, si son muy hiperactivos, tenerles una colección de juguetes para calmarlos un poco. Además, hay que evitar mantenerlos encerrados mucho tiempo, ya que la soledad sólo contribuye a aumentar su nerviosismo.
4. Vagabundo Generalmente se trata de felinos sin castrar, que abandonan el hogar para buscar hembras en celo. Pero puede que escapen, si no están conformes con su alimentación. Para evitar que salga a vagar, debe estar bien vigilado y recibir buenas dosis de cariño y atención. Además, hay que imponerle horarios fijos para comer, para que así vuelva a almorzar o a cenar. La relación de los amos con el animal, se basa en el abastecimiento de comida: si esto falla, es probable que el gato decida buscar otro hogar.
Los gatos son seres muy particulares, aunque cuando de mimos y ronrroneo se trata, caen todos por igual; no hay minino que no se rinda ante el cariño y preocupación del amo. El amor es capaz de domar lo indomable ¿O no?