¿Charles, no? ¿No te importa que te llame Carlos, o sí? Mejor, así perdemos un poco los formalismos. ¿Te molesta que me siente contigo? Yo me bajo en cinco estaciones más y me gustaría comentarte algo a propósito de tu libro "El Origen de las Especies".
Tiene más que ver con el tema de la evolución, la verdad. Es sobre mi perro. No sé cuál es tu opinión sobre cómo ha sido la evolución canina desde tus días navegando en el Beagle por las Islas Galápagos, pero “evolución” es la primera palabra que se me viene a la cabeza, cuando observo el comportamiento ilógico que manifiesta mi can hace ya un tiempo.
¿Qué raza? Es un teckel o dachshund, o más conocido como perro salchicha, pero de pelo duro o de alambre. No, no evolucionó de un salchicha a un chorizo, pero es un buen chiste, Carlos, lo anotaré. No, básicamente el perro ha demostrado conductas, podríamos decir marsupiales. Así es, marsupiales, anótalo ahí en tu libreta de apuntes. Escribe, perro-canguro.
Imagina un perro que está de pie sobre sus patas traseras y utiliza su cola como apoyo, como una tercera pata para quedarse en esa posición por al menos dos minutos. Exacto, como un suricato, mirando de izquierda a derecha. No, yo no lo llamaría mutación… Y no te rías.
Lo hace para mirar qué hay sobre la mesa del comedor, porque contrario a lo que recomiendan los veterinarios, le solemos dar pequeños granos de arroz o uno que otro tallarín mientras comemos y le gusta pararse sobre sus patas traseras, para cerciorarse de que de verdad hemos terminado y ya no hay nada que pueda recibir.
Sí, tienes razón, ambos son carbohidratos, pero dudo mucho que el nexo que hubiese entre el chimpancé y el homo-erectus haya sido un grano de arroz; sino vas a tener que revisar tus apuntes, Carlos, y nosotros corregir nuestros libros de Historia. No, a mí me parece que estamos ante un claro caso de evolución de especie.
Es cierto, aún estoy por ver si comienza a caminar erguido y en dos patas, pero ¿no te parece fascinante? No creas que no lo he pensado, pero los circos ya no hacen espectáculos con animales y me parece bien que así sea. Pero escúchame Carlos, yo quiero saber qué opinas de todo esto… Y sigues con lo del circo, ¡a mi perro jamás le hemos puesto un tutú! Puede que hayas visto este tipo de comportamiento en otros perros, pero que use su cola como apoyo para permanecer de pie es algo que yo al menos jamás había visto.
Tal cual, como un canguro, eso es lo que te he estado tratando de decir, ¡podríamos estar ante una nueva especie animal! No, Carlos, me niego a ponerle guantes de boxeo. Además, los canguros ya no se dedican al pugilismo, es considerado maltrato animal. Y por si no te has dado cuenta, hay algo oculto en el nombre canguro, ¿no lo ves? can-guro, can de canino, perro, y guro de no sé qué.
¿Cómo que te bajas aquí? No te puedes ir ahora, aún no hemos categorizado a esta nueva especie, ¡esto puede ser tan grande como tu tortuga de los galápagos! ¿Cómo me pongo en contacto contigo? ¿Te busco bajo Carlos, Charles o Darwin? ¡¿Tienes Whatsapp?! ¡Abran las puertas!
Y usted señora, ¿tiene alguna mascota parecida a mi can-guro?