El Airedale Terrier, es el representante de mayor tamaño de la familia Terrier. Es oriundo de Inglaterra, del sector de Yorkshire. Toma su nombre del río Aire, característico de la localidad.
Se piensa que, como muchos Terrrier, el Airedale desciende del extinto Terrier Inglés Black and Tan, de quien habría heredado los tonos negro y fuego que lo caracterizan, además del fuerte temperamento propio de esta raza, que lo hace un excelente perro guardián. Aparece por primera vez en el año 1879, aunque denominado entonces Terrier de Bingley. El paso de los años lo llevó a adoptar su nombre definitivo.
Los Airedale Terrier se caracterizan por su contextura esbelta y compacta. Son fuertes. Un ejemplar adulto puede medir entre 56 y 61 centímetros, siendo levemente más pequeñas las hembras. Pueden pesar 25 kilos los machos y 20 kilos las hembras.
Otras importantes características físicas de estos perros son su cráneo largo y plano, con un hocico cuadrado y particularmente fuerte. Su pelaje es ondulado, duro, de colores negro y fuego. Su dorso recto y musculoso le otorga un aspecto esbelto. Las patas delanteras de los Airedale son largas y rectas, mientras que las posteriores son musculosas y paralelas. Su cola es elevada y nunca se enrosca.
Pese a tratarse de perros con características físicas inconfundibles, lo más reconocido en esta raza, es su temperamento bastante fuerte. Se trata de un perro dominante con otros canes e incluso, puede intentar dominar a las personas. Al no ser tolerante, no se recomienda en forma especial para niños pequeños, aunque claro, todo va en lo atentos que estén los adultos respecto a la cercanía y buen trato de se dé entre los pequeños niños y el perro.
El perfil de persona ideal para esta raza son los deportistas o personas ágiles, dispuestas a jugar con este inquieto canino, sacarlo a pasear, trotar o andar en bicicleta.
Por su carácter fuerte, se recomienda iniciar el entrenamiento del Airedale a temprana edad. Es importante también realizar radiografías de cadera, pues están predispuestos a la displasia. De igual forma, se debe cepillar bien su pelaje y se recomienda que visite de vez en cuando la peluquería, para evitar irritaciones de la piel. Aunque en general, se trata de perros bastante resistentes a las enfermedades, que pueden vivir alrededor de quince años.
Quienes gustan de los Airedale, destacan de ellos el ser excelentes compañeros, especialmente fieles a sus amos.
Imagen CC Zuni