Generalmente las razas de los gatos son desconocidas por muchos, de hecho las más reconocidas son las de los populares angoras, persa y esfinges, pero realmente existen alrededor de 100 tipos oficiales. En esta nota les contaré sobre el gato americano de pelo corto.
Para contextualizar, es importante contar que sus antepasados venían de Europa, específicamente de Inglaterra y fueron traídos a América para controlar las plagas de ratones. En un principio fueron conocidos como "pelo corto", ya que antecedían de los "pelo corto inglés", pero con el paso de las generaciones comenzaron a tener sus propias características, convirtiéndolos en la raza oficial americana.
Se caracteriza por ser robusto, pero fuerte y atlético, con patas medianas, una cola no muy larga que termina en punta redonda. Su cabeza es ovalada (tamaño intermedio), sus orejas erectas y al igual que su cola, terminan en forma redonda. Sus ojos son grandes y penetrantes, ya que son muy abiertos y oblicuos, y su boca es cuadrada. Tal como lo dice su nombre, su pelaje es corto, además de lustroso y duro al tacto. En cuanto a sus colores, puede ser blanco, negro, azul, café y rojo.
Tal como la mayoría de los gatos, tiene un carácter simpático, inteligente (¡por supuesto!) y tranquilo. Por las características de sus antepasados, prefieren estar al aire libre para explorar lo que el mundo les ofrece, por lo que si quieres adoptar a este pequeñín, tienes que darle completa independencia; lo suyo no son los departamentos, de hecho no tienen problemas con compartir con perros.
Suelen ser gatos muy sanos, por supuesto dependiendo del cuidado de sus dueños. Además, tienen la particularidad de que el primer celo les llega muy jóvenes. Llegan a su pleno crecimiento entre los 3 y 4 meses y pueden durar entre 15 y 20 años.
Es un gato muy recomendable sobre todo si vives en casa y tienes otras mascotas y/o hijos, además ¿qué más agradable que despertar todos los días con esos ojitos?
Imagen CC Romeo