Las amputaciones de colas y orejas en perros, comenzaron como algo supuestamente funcional más que una moda. La realidad es que nunca fueron necesarias para el correcto desarrollo físico ni síquico del perro y actualmente, su sentido es meramente estético.
La costumbre tiene su origen en el siglo XIX, cuando muchas razas de perro se utilizaban para labores de trabajo o cacería. A perros guardianes como Doberman, Rotweiller y Pitbull se les cortan las orejas para proteger sus partes más vulnerables en una pelea. Al confrontarse con otros los perros, estos tienden a morder y agarrarse de las orejas . Además, las orejas en punta dan un aspecto más imponente y la cola corta no expresa emociones de debilidad.
En perros de caza como el Cocker Spaniel o el Schnauzer, las amputaciones responden más a un asunto de agilidad. Al ser razas de abundante pelaje, era fácil que se enredaran con la cola en los arbustos, cada vez que iban a recoger a sus presas.
El Schnauzer era típico en granjas alemanas, donde se usaba para combatir a los roedores. El corte tenía ese mismo propósito, ya que las ratas podían facilmente morder al perro en estas estas extremidades.
Con el paso de los años, lamentablemente se convirtió en una moda con fines estéticos que ya está prohibida en Europa, por considerar que es una mutilación inecesaria que ocasiona sufrimiento y que puede derivar incluso en la muerte.
El médico veterinario, Fernando Toyos, lo hace si el cliente lo solicita, pero no sin antes detallarle todos los riesgos a los que se ve expuesta la mascota. Hay peligro de infecciones, que pueden matar a una camada entera de cachorros y se pueden producir hemorragias en los perros más adultos.
Por eso recomienda hacerlo dentro de los 15 primeros días de vida del cachorro, para que no sufra con efectos post operatorios tan extensos y el proceso de cicatrización sea menos doloroso.
En el caso de las orejas, recomiendan hacerlo cuando el perro ya es adulto y el cartílago está formado, para que se vean erguidas. No toman en cuenta que las orejas largas, protegen al oído de cuerpos extraños al canal auditivo y eso evita enfermedades. Y por moda, los dueños olvidan que la cola es la parte más expresiva en el cuerpo de un perro, necesaria para comunicar sus emociones, cumpliendo la función de la sonrisa en el ser humano.
La posición de cola y orejas envian importates mensajes a otros perros para su socialización. Y a la mayoría de nosotros, nos gusta ver a nuestros peluditos felices, sin infecciones, sin vendas, dando vueltas en círculos tratando de morderse la cola. Eso es más gratificante que el estiloso look que puedan tener.
Imagen CC Juanedc