Nuevamente tenemos que contarles noticias que llegan desde el otro lado de la cordillera, específicamente del Zoológico de Mendoza. Pero para nuestro lamento, no se trata de algo positivo. A la polémica que envolvió a este recinto, debido a las condiciones en que vive el único oso polar trasandino, "Arturo", se suma ahora el trágico fallecimiento de algunas especies.
La madrugada del martes 2 de julio, una jauría de perros vagos ingresó a zoológico y atacó a las aves del lugar dejando a 27 ñandúes fallecidos, en lo que fue denominado como una "matanza indiscriminada", según el veterinario Gustavo Pronotto.
Los perros, que eran entre 10 y 12, habrían bajado desde cerros aledaños para entrar al zoológico y luego con el peso de sus propios cuerpos, cedieron el alambrado que mantenía seguro a los ñandúes.
"Estamos trabajando para calmar a los animales que quedaron muy asustados. Los perros estaban ensañados, los han atacado directamente al cuello y al pecho", afirmó el médico veterinario. El personal del zoo pidió custodia policial para proteger a los animales que lograron salvarse, ya que "los ñandúes sólo atinan a correr o esconderse detrás de un árbol cuando son atacados", explicó Pronotto.
Pero los ñandúes no fueron las únicas víctimas. "Charly", un chimpancé de 39 años, falleció nueve horas después del ataque, debido a un infarto. No obstante, los expertos señalan que su muerte no tendría relación con el incidente, ya que su jaula se ubica a 800 metros del predio de los ñandúes.
"Lo del chimpancé fue una muerte por causas naturales, ya que en cautiverio, estos animales viven entre 35 y 45 años", afirmó el director del zoológico.
Fuente: El Clarín
Imagen CC Juan Pedro Diez