Los gatos gordos están de moda. Internet está lleno de fotografías de gatos que parecen bolas y vídeos virales de felinos con hartos kilos de más, que se roban miles de corazones cada día. Y sí, son lindos, pero no son para nada saludables.
Según estimaciones, el 20% de los gatos que van al veterinario tiene obesidad. El principal motivo de este problema, es el sedentarismo del gato casero, especialmente de los que viven en departamentos. El mayor riesgo que sufren, es la reducción de su calidad y esperanza de vida, así que si quieres que tu amigo gatuno viva muchos años más junto a ti, te recomendamos seguir estos consejos:
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Toca las costillas de tu gato: Si te cuesta trabajo encontrarlas, entonces puede tener sobrepeso. Aunque este un método práctico siempre es recomendable visitar a un veterinario para que revise el estado del gato.
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Si piensas que tu gato está pasado de peso o quieres que mantenga su línea, recuerda que el ejercicio es muy importante. Jugar con cuerdas, plumas, ratones, luces láser o correr para que te persiga, ayudará a que tu gato queme esas calorías de más. Veinte minutos diarios de juego, harán una gran diferencia y mantendrán a tu gato activo, feliz y muy guapo.
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Sabes que no puedes poner a dieta a tu gato regalón, pero unos pequeños cambios en su alimentación pueden mejorar su salud. Una buena forma de hacer bajar de peso a tu gato, es dándole más alimentos en lata que secos, ya que éstos últimos tienen altas cantidades de hidratos de carbono y además, son muy sabrosos.
Ya no hay excusas, ¡A bajar esa panza peluda!
Imagen CC sweetenough