Patricia Honores, es Veterinaria de la Universidad Iberoamericana de Ciencias y Tecnología y hace clases de Enfermedades Parasitarias en la misma casa de estudios, para la carrera de Medicina Veterinaria. Su amor por los animales no sólo la llevó a estudiar esta profesión, sino también a adoptar a cada cachorro o gatito que encuentra a su paso.
Para ella, hablar acerca de las enfermedades parasitarias que se pueden transmitir de las mascotas a los humanos, es muy importante, ya que explica: "Hay mucho desconocimiento y mitos en estas materias y esto, muchas veces, lleva a que las personas se deshagan de sus mascotas por medio a contraer enfermedades. Sobre todo cuando en la casa hay mujeres embarazadas o niños". Una de las enfermedades parasitarias que considera muy importante, es la Toxocariosis, producida por un parásito que se ubica en el intestino de los perros y que al salir por medio de las heces, puede tener graves consecuencias para la salud de los seres humanos.
La doctora nos explica en detalle de qué se trata, en la siguiente entrevista:
¿Cómo se produce la Toxocariosis? La Toxocariosis es una enfermedad causada por un parásito llamado Toxocara canis, que se ubica en el intestino de los perros. Son gusanos de 10 cm aproximadamente, que se reproducen por huevos que caen con las heces de los perros. Luego de permanecer 15 días en el ambiente, son capaces de infectar a otros perros y también a las personas, especialmente a los niños, cuando juegan con tierra en los patios o plazas públicas. Lo más complicado en este tema, es que son capaces de sobrevivir por mucho tiempo en el suelo y así, seguir infectando sin que nos demos cuenta. ¿Cómo la podemos reconocer? En los perros, generalmente, no produce síntomas. En el caso de los humanos, especialmente en los niños, el gusano puede migrar a través de varios órganos, sobre todo al hígado, causando una hepatitis verminosa o bien, estacionarse en el ojo, causando en algunas ocasiones, problemas de visión o incluso ceguera en los casos más graves. ¿Está presente en todos los perros? Sí, puede afectar a cualquier perro, pero se da con mucha más frecuencia en los cachorros. Ellos pueden nacer inmediatamente infectados, ya que la madre les puede trasmitir este gusano en la preñez o a través de la leche. ¿Cómo se puede eliminar? Se debe desparasitar a los cachorritos a partir de la 2 a 3 semanas de vida, repetir cada 15 días hasta la 8 semana de vida del cachorrito y a las perritas, idealmente antes de preñarlas. ¿Es necesario hacerlo más de una vez y qué tan grave puede ser? Sí, la desparasitación debe hacerse cada 3 o 4 meses, durante toda la vida del perro. La gravedad, depende del sitio donde se ubique el parásito. En humanos puede afectar hígado, cerebro, ojo, corazón y pulmones. ¿Cómo se puede prevenir? Se puede prevenir con la desparasitación frecuente de los cachorros y perros adultos, el cepillado diario del pelaje de los animales y lo más importante, es eliminar a diario el excremento de los perritos. Esto es especialmente importante cuando paseamos por lugares públicos, ya que al permanecer el excremento del perro en este sitio, se termina por esparcir los huevitos por la tierra y el pasto que luego tendrá contacto con las personas, sobre todo con los niños. De todas maneras, el recoger las deposiciones de nuestras mascotas cuando estamos en lugares públicos, ahora, con la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas, pasa a ser una obligación, lo que va a ayudar bastante con este tema. Una medida muy importante para prevenir, tanto ésta como otras enfermedades parasitarias, es el lavado cuidadoso y frecuente de manos, sobre todo después de jugar con las mascotas o de jugar con tierra en plazas y parque públicos. También es una buena medida lavar bien los alimentos crudos antes de comer (frutas y verduras). Finalmente, la especialista, explica que "Lo más importante en este tema y en todas las enfermedades parasitarias, sobre todo las que se transmiten a los humanos, es la educación. Es un tema de Salud Pública que debemos tener en cuenta, ya que muchas veces por miedo, rechazamos a nuestras mascotas, viéndolos como fuente de contagio de innumerables enfermedades, por lo general, son evitables y otras ni siquiera se pueden transmitir a las personas".