Esto ocurrió en Arizona, el pasado fin de semana, cuando una veintena de perritos de la Residencia Canina Green Acres, en Gilbert, falleció aparentemente por un golpe de calor. Según señalaron las autoridades, el aire acondicionado del albergue se habría dañado luego de que uno de los canes atravesara a mordiscos una pared, para después romper un cable de electricidad.
Sin embargo, Joe Arpaio, jefe de policía del condado de Maricopa, aseguró que realizarán una "investigación profunda e inmediata", por la muerte de estos animalitos, ya que "parece poco razonable que los perros pudieran estar sanos a las 11 de la noche y muertos a las 5:30 de la mañana siguiente, como insinúan los propietarios".
La policía encontró a los veinte perritos fallecidos y apilados en un cobertizo del lugar, donde fueron dejados por la hija y el yerno del matrimonio propietario del recinto, quienes estaban a cargo del lugar, mientras los dueños regresaban de unas vacaciones fuera del Estado de Arizona.
La pareja encontró a los perros el viernes en la mañana y juntos trataron de salvar a los canes, sin embargo no pidieron ayuda a emergencias antes de que los animales fallecieran, según informaron desde la oficina del alguacil.
Algunos dueños de las mascotas, dijeron que posiblemente comenzarán una demanda civil en contra los gestores del albergue. Mientras, el jefe de la policía señaló que "si se produjo un delito, alguien responderá de ello".
El yerno de los propietarios, Austin Flake, es hijo del senador republicano de Arizona Jeff Flake. El político, no afirmó ni desmintió la participación de su hijo en la muerte de los animalitos y describió el hecho como un "trágico accidente".
Fuente: Terra
Imagen CC LoáisigaT