Hace cuatro años mi mamá le regaló un canario a mi hermano, su nombre es "Pepito" y ahora, es parte de nuestra familia junto a nuestros gatos. Por suerte, nuestros felinos están acostumbrados a las aves, ya que antes teníamos dos canarios con los cuales nos criamos.
El problema, es que "Pepito" tiene una actitud curiosa y peligrosa, casi suicida: le gusta escaparse de su jaula. Jamás habíamos tenido un canario que lograra abrir la puerta de la jaula, hasta "Pepe", quien creo que tiene una inteligencia superior a las otras aves.
Ya ha abierto la jaula cuatro veces e intentado escapar una, lo cual es sumamente peligroso, ya que no sobreviviría ni un día en el mundo exterior, especialmente, porque todos los vecinos tienen gatos y no son tan inofensivos como los nuestros.
La primera vez que se escapó nos sorprendió bastante, ya que primero no lo vimos en la jaula y su puerta estaba abierta. Al tiro pensamos que uno de nuestros gatos lo había atrapado, pero no lo podíamos creer ya que jamás lastimaron a los canarios que teníamos antes. Las sospechas se esfumaron, cuando vimos que "Pepito" estaba parado en el refrigerador, viendo sus dominios como un rey.
Fue una locura atraparlo. Mi hermano como es grande, trató de pillarlo en el refrigerador, pero solo logró golpearse y caerse en el intento de captura. Yo no fui de mucha ayuda, ya que me daba nervio tomarlo, hasta que mi abuela apareció al rescate entre mis gritos y lo atrapó en sus manos, devolviéndolo a la jaula -para pesar de "Pepito"- pero la historia de sus fugas no había acabado allí.
Lo más traumante, fue cuando intentó escapar a través de la ventana de la cocina, que es donde está su jaula. "Pepito", de modo temerario, trató de salir por la pequeña abertura que había en la ventana y casi me muero de un infarto cuando lo vi tratar de salir en cámara lenta. Por suerte lo atrapé en medio de la confusión y lo devolví a la jaula.
Ahora "Pepito" no trata de escapar, ya que le compramos un hogar más grande con diversos juguetes: un columpio, una luna donde se posa y un pequeño nido. Es muy regalón, entonces cada semana le traemos sus barritas favoritas y además, aseguramos la puerta de la jaula con unos pequeños alambres, para no incentivar su curiosidad por el mundo exterior.
¿Tienen canarios con intentos de fuga? Si es así, cuéntanos tu experiencia.