Yo era de las típicas personas que le gustaba tener animales domésticos a los que pudiera criar, enseñar y disfrutar cada vez que quisiera vivir momentos de relajo y diversión, por lo general, después de la pega o el fin de semana.
Con mi perro poodle, "Pascual", a quien amo y cuido como si fuera mi hijo, era pura felicidad. Sin embargo, hace un año descubrí lo fascinante que es tener un acuario con peces tropicales de bonitos y singulares colores, para que fueran la compañía de quienes vivimos y visitaran nuestra casa (sin importarme que dijeran que es de mala suerte tener una pecera en el hogar).
Junto a mi pololo, elegimos un acuario de gran tamaño y la acondicionamos para que habitaran varios peces de diferentes especies. Fuimos a la tienda de mascotas y elegimos neones, escalares, una pareja de peces de cola espada y un hermosísimo pez betta morado con aletas fucsia.
Era mi favorito por su bellísima apariencia y sus brillantes colores. Aunque mi familia se reía de mí, porque las primeras veces que lo veía nadar era como verlo danzar. Actualmente, practico danza árabe y un pez como ese, representaba mis gustos por el baile. Habibi, que en árabe significa “cariño”, fue el nombre que le puse debido al parecido movimiento de sus extendidas aletas con el velo de una bailarina de la daza del vientre.
Nuestro acuario contaba con un filtro que limpiaba el agua todo el tiempo, un termómetro que nos indicaba la temperatura que había en su interior, un calefactor e iluminación. Observábamos que los peces convivían en un buen ambiente, los alimentábamos cada vez que correspondía, limpiábamos todos los elementos que estaban en la pecera y les renovábamos el agua para evitar que se enfermaran de las bacterias que fácilmente proliferan en acuario tropical.
Siempre tuvimos el cuidado que necesitaban, no obstante, después de unos meses una tarde al llegar a casa, nos dimos cuenta que no teníamos luz debido una falla eléctrica, por ende, los peces no contaban con la temperatura adecuada. "Habibi" se veía muy mal, no reaccionaba cuando tratábamos de moverlo con la red, pero gracias a Dios, logró reponerse.
No corrieron la misma suerte los otros peces que presentaron problemas y dejaron este mundo. Tal vez les cause risa lo que le voy a decir, pero no quise darles un adiós tirándolos al W.C. sino que les dimos una sepultura como corresponde.
"Habibi" y "Naranjito", un pez de cola de espada fueron los únicos que lograron continuar con vida. Los peces betta son muy resistentes a enfermedades, se caracterizan por ser muy territoriales y luchadores. Se recomienda no tener dos machos en un mismo acuario porque el riesgo de que se maten es muy alto, y eso fue lo que ocurrió.
Luego que nos quedamos con los dos peces sobrevivientes nos cambiamos de casa con la pena de que ya no era lo mismo de antes. Nos vimos obligados a trasladarlos a un acuario más pequeño y sin tener en cuenta lo que podría suceder más adelante, una mañana el pez espada amaneció muerto.
Ya con la lección aprendida, vuelvo a ser feliz con mis queridas y regaloneadas mascotas, en mi pieza estoy acompañada por Habibi, mi perro Pascual que no se pierde una noche sin dormir en mi cama y Filburt, una inquieta y extrovertida tortuga acuática de orejas rojas. Quizás vuelva a tener más peces, pero quiero dedicarme sólo a ellos por ahora.
Recomendaciones para tomar en cuenta Nuestros errores nos costaron caro, pese a que tomamos las medidas necesarias, hoy lamentamos que nuestros peces ya no estés con nosotros. Para que no te ocurra lo mismo, a la hora de tener un pez betta debes tener en consideración que es de agua dulce y es muy importante, que lo mantengas en su acuario con una temperatura ideal entre 25° y 30° C.
Debido a sus delicadas aletas, es preferible acompañarlos con plantas naturales y no artificiales, estas les pueden producir daño en su cola al engancharse con ellas. Si vas a instalar un filtro, te aconsejo que lo enciendas una vez al día sólo por unos minutos o bien que la filtración sea en forma suave, puesto que no deben estar expuestos a la corriente que produce el utensilio.
No te confundas, la comida de peces que conocemos no es la ideal para los peces betta, estos son carnívoros, comen gusanos, pequeñas larvas y lombrices vivas.
¡Alegra tu vida con hermosos y coloridos peces!