Antes de que comiencen a leer, les advierto que lo que les contaremos a continuación es un crudo relato del feroz maltrato animal que recibieron todos estos gatitos. La investigación de la organización People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) tuvo acceso a documentos e informes de la British Union for the Abolition of Vivisection (BUAV), donde se revelan estos horribles hechos, por parte de diez de las universidades más prestigiosas del Reino Unido. Se trata de la University College London, University of Bristol, Cardiff University, University of Edinburgh y la University of Cambridge, entre otras.
Según informa el Daily Mail, en todas las universidades nombradas los mininos fueron víctimas de maltrato animal, siendo usados para diferentes tipos de experimentos. En la University of Bristol, por ejemplo, tenían criaderos de gatos para acceder a sus cráneos a través de crueles incisiones en sus cabezas.
En la University College London, los experimentos llegaron al punto de anestesiar a los gatos, para luego dejarlos boca abajo y atornillar placas en sus cráneos. No conformes con esto y para asegurarse de los "mecanismos de retroalimentación" entre los ojos y cerebros de los animales, fueron eliminando algunas partes de sus cráneos, para instalarles electrodos en ciertas áreas de su cerebro, según detalla Daily Mail.
Después de esto, los electrodos eran unidos a sus columnas vertebrales y así los "científicos" estudiaban cómo los músculos abdominales y las células nerviosas, trabajan en conjunto para permitir la respiración normal y la tos.
Tanto madres y bebés gatos, fueron utilizados para estos horribles experimentos en las universidades de Cardiff y Edinburgh, donde dejaban a los mininos a oscuras para luego probar algunas de sus funciones cerebrales, que tienen relación con la ambliopía, también conocida como el “ojo perezoso”.
El maltrato en estos centros es tan aberrante, hasta el punto de haberles cosido los párpados por siete días a algunos gatos, dejándoles un ojo intacto para su visión. Luego de esto, los anestesiaban y drogaban para inmovilizarlos. Esto les impedía respirar correctamente, por lo que perforaban sus tráqueas para poder intubarlos y mantenerlos con respiradores artificiales.
Otro de los involucrados en esta crueldad animal, fue el “Waltham Centre for Pet Nutrition”, donde sometían a los animalitos a estrictas dietas, altas en grasas y muy perjudiciales para su salud, sólo para investigar cómo éstas afectaban a sus componentes sanguíneos. En algunos casos, las dietas fueron tan extremas, que se realizaron durante seis semanas.
Los animalistas del Reino Unido, verdaderamente devastados ante estos niveles de crueldad, calificaron estos hechos como “repulsivos”. El director de “Animal Aid”, Andrew Tyler, señaló que "el sufrimiento extremo y el estrés que padecen estos gatos adultos y bebés utilizados en los experimentos, es imposible de imaginar".
"Más allá del sufrimiento causado, es muy improbable que contribuyan al progreso médico estos procedimientos tan atroces, ya que los resultados de los experimentos con animales no se pueden traducir de manera fiable a los seres humanos", agregó Tyler.
La representante de BUAV, Michelle Thew, aseguró que "más de 5 millones de familias del Reino Unido comparten casa con uno o más gatos, sin embargo, estos queridos animales siguen siendo utilizados en crueles experimentos".
También afirmó que "la investigación, es fundamental y la BUAV cree que las técnicas alternativas, que no impliquen sufrimiento en los animales, deben ser utilizadas".
"Hacemos un llamado al Gobierno para acabar con el uso cruel de gatos en laboratorios del Reino Unido", finaliza Thew.
El siguiente video está en inglés, pero no se necesita manejar el idioma para comprenderlo. Aquí podrán ver algunos documentos y parte de la investigación de la BUAV ¡Cuidado! porque contiene imágenes desgarradoras, no lo recomendamos para menores.
Fuente: Daily Mail
Imagen CC Pixabay