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¿A quién no le gustaría tener una dulce y pequeña pantera negra en casa? Esta raza felina originaria de Estados Unidos, cautivó rápidamente a personas de todos los continentes. Descrito desde un principio como un "animalito de charol con ojos como centavos", el gato Bombay es juguetón, cariñoso, sociable y una perfecta compañía para quienes viven en departamentos.
La raza fue creada en Kentucky, Estados Unidos, por la criadora norteamericana Nikki Horner en 1965, quien visualizó al Bombay a partir del cruce entre un burmés marrón y un americano de pelo corto negro. La experimentada criadora comenzó a intentar crear esta raza en 1958, pero no lo consiguió sino hasta ocho años después, ya que todas las primeras camadas tenían muchos tonos marrones.Le puso el nombre de "Bombay" ya que imaginó que la mezcla de las razas haría que el gato pareciera una pequeña pantera india, como Bagheera en "El Libro de la Selva".
La característica más distintiva del Bombay es su manto negro, brillante, fino, sedoso, corto y adherido al cuerpo, por lo que prácticamente no bota pelos. Es de tamaño mediano, cabeza redonda y rostro ancho. Su cuerpo es musculoso y sólido, pero no robusto, pesando normalmente entre 3 y 5 kilos.
Todo el gato Bombay es negro azabache, desde su pelaje completo a las almohadillas de sus patas. No tiene manchas y los tonos marrones son considerados un defecto en la raza (pero como todo gatito quiltro, también son preciosos). Sus ojos son grandes, redondos y llamativos, siendo siempre de un color dorado o cobre. ¿Quién no se vería cautivado por esa mirada?
Los gatitos Bombay suelen ser llamados "perezosos" por lo tranquilos que pueden llegar a ser, pero también son muy juguetones y traviesos. Son gatos alegres, cariñosos y sociables, que sufren si se encuentran solos, por lo que necesitan tiempo. Su mayor preocupación es acompañar siempre a su amo y que le brinden atención. También pueden llegar a ser celosos y posesivos con sus amos, pero como son sociables, no reaccionan de mala manera ante la llegada de otras mascotas. Por otro lado, son animalitos muy inteligentes y pueden llegar a aprender trucos sencillos si se les dedica tiempo. Incluso, hay gatos Bombay que salen a pasear con correa.
Son gatos muy parlanchines, pero su voz es dulce y suave, así que su maullido es bastante agradable. Son tan habladores, que no pierden ninguna ocasión para dedicarle un buen "miau" a sus dueños.
El mantenimiento del Bombay es muy sencillo, necesitando tan solo un cepillado semanal para eliminar el pelo muerto. Siempre es recomendable cepillarlo más, pero con una vez a la semana bastaría. No se le conocen enfermedades típicas a esta raza y poseen muy buena salud, viviendo en promedio de 12 a 15 años y manteniéndose siempre en buen estado. Aunque son una raza muy fuerte y resistente, siempre es necesario estar atento a cualquier síntoma de enfermedad que pueda presentar.
Los Bombay son gatos perfectos para personas que viven en departamentos pequeños, ya que se acostumbran muy bien a espacios reducidos y son muy buenos para hacer de hasta el espacio más diminuto una verdadera sala de juegos. Los Bombay son totalmente equilibrados: tal como hay tiempo para el juego y la fiesta, también hay tiempo para dormir en el sillón toda la tarde.
También son recomendables para personas primerizas en el mundo de los gatos, por su fácil mantenimiento y buen carácter. Son gatos muy fáciles de criar.
Las pequeñas panteras son en definitiva gatitos preciosos, amistosos y muy sencillos de mantener. Aunque hay personas que los rechazan por su gran parecido al animal salvaje, el Bombay no tiene nada que ver con la pantera y ha cautivado a muchos con su personalidad.
¿Qué te parece el gatito Bombay?
Imagen Dominique Jablonski