El caso Noa es una preciosa perra mestiza, nacida en junio de 2010. Su dueño la abandonó en marzo de 2014, porque su pareja iba a tener un bebe y éste afirmó que la nueva criatura no es compatible con la "peligrosa personalidad" de la perra. Noa tiene un grado aún indefinido de leishmanía, sin embargo, su aspecto y salud a primera vista son más que prometedores. Lamentablemente esta enfermedad reduce sus opciones de ser adoptada.
La leishmanía, o lishmaniosis canina, es transmitida a los perros por un tipo especial de mosquito y es una enfermedad mucho más común en el mediterráneo que en el continente americano. Suele atacar a algunos de los órganos principales, como el hígado o riñón. Los perros que la padecen, son frecuentemente sacrificados por el miedo humano a contagiarse, pero para ello es necesaria la intervención del mosquito. A lo anterior, se suma la seguridad de que el perro bajo tratamiento no es contagioso.
El hecho de generar este producto audiovisual, le ha significado duras críticas al centro de protección. Se les ha acusado de producirlo sin permiso, de omitir la verdad acerca de la agresividad de la perra y de proyectar al dueño como un monstruo. Acusaciones que provienen de personas, que aseguran conocer a los dueños y a la perra, de haber corrido peligro por ella y de ser testigos de todos los sacrificios que la pareja hizo para mantenerla (estas argumentaciones de uno y otro lado pueden verse en el link del próximo párrafo, que lleva al fanpage del centro). El hecho es que la perra fue abandonada y sufre por ello.
El Centro de Protección Animal Torrejón España (CPA), una más de esas invaluables entidades compuestas por voluntarios, que destinan sus máximos esfuerzos y mínimos recursos al cuidado de animales y a la protección de sus derechos. Es la institución que acogió a Noa para darle un techo provisorio, mientras alguien se decide a adoptarla.
"Se entrega con contrato de adopción (y seguimiento), desparasitada, con test de leishmanía y erlichia, esterilizada (o con compromiso de esterilización y se dará cita con nuestros veterinarios), chipada y con todas sus vacunas. Está en Madrid. Se envía", es lo que señala uno de los avisos publicados en redes sociales junto al video, avisos con muchos comentarios y ninguna respuesta.
La realidad del abandono Finalizando el mes de marzo, el CPA informó que más de seis mil personas ya conocían la historia de Noa, entre ellos "medios de comunicación, famosos y deportistas de elite", sin embargo, nadie se ha interesado por ella siquiera para apadrinarla u ofrecer otro hogar de acogida temporal. Esta perra es una más de todas las criaturas acogidas en este centro, de las decenas que esperan ser adoptadas allí y de las miles que esperan ser adoptadas en todo el mundo, cerca de tu hogar.
Antes de que termines de leer este post, un perro más será abandonado. En el mejor de los escenarios, tendrá la suerte de llegar a un centro con voluntarios dispuestos a cuidarlo, pero en la mayoría de los casos sólo tendrá la calle.
Si lo abandonas sufrirá hambre y sed hasta que comience a aceptar la idea de que no lo volverán a alimentar. Cuando comience a alimentarse solo sufrirá desnutrición, pues lo hará mal y cuando pueda. Pasará frío, incomodidad, comenzará a enfermarse, se llenará de parásitos. Conocerá otros perros, con mucha suerte hará un par de compañeros, con poca será agredido, nadie curará sus heridas. Se acomodará o dormirá donde pueda, a muchos no les va a gustar; ahí vienen los gritos, el agua, el mordisco, la piedra, el palazo. Es cuando empieza a vivir con miedo, todo es un peligro, tus iguales y los que no. Su personalidad muere y nace otra: calculadora y triste, miedosa, agresiva por temor. No sólo lo has condenado a la muerte, sino a sufrir por conseguirla.
Antes de morir, tu mascota se unirá a un problema mayor, a una reproducción descontrolada de la población canina, si antes eran 100 los perros condenados a esa supervivencia, el próximo año serán 150. Si eso no te importa, piensa que ahora son más los perros que defecan y orinan en esos lugares en los que disfrutas estar, son más las bolsas de basura rota y los desperdicios repartidos. Son menos las áreas verdes para disfrutar.
Esperamos que medidas tomadas en otros lugares del mundo puedan aplicarse, pero para ello debe legislarse. Existen los censos de mascotas, que además obligan a los dueños a implantar un chip en sus regalones con el objetivo de localizar el abandono, que es el primer paso para sancionarlo.
La compra venta de animales también debe regularse, normar la importación de canes, obligar al vendedor a aplicar criterios para su venta, no puede ser lo mismo que transar sillas o computadores. Y nunca abandonar, sino que fomentar e invertir en campañas de adopción y esterilización, además de apoyar a las instituciones que luchan por los derechos animales.
Por mientras, inspirados en Noa, ¡adoptemos! Las mascotas pueden llegar de maneras inesperadas, pero el resultado siempre es el mism: gratificación garantizada.