Son pequeños, tiernos, delicados y expertos en "hacerse bolita". Los erizos de tierra son mascotas exóticas, que aunque necesitan muchos cuidados especiales, pueden hacer que su dueño disfrute de una bonita experiencia. No son mascotas para cualquier persona: requieren mucho compromiso, responsabilidad y atención, pero por su naturaleza solitaria y nocturna, son perfectos para quienes trabajan todo el día.
Los erizos de tierra adultos miden en promedio de 10 a 16 centímetros (aunque se encuentran erizos mucho más grandes) pesan hasta 400 gramos las hembras y 600 gramos los machos. Viven en promedio de tres a cinco, años pero pueden llegar hasta los diez años como máximo.
La característica más importante del erizo es su armadura de púas, las que pueden medir hasta 2,5 centímetros en adultos. Cuando los erizos se sienten en peligro, se trasforman en bolitas puntiagudas para protegerse. Las únicas partes de su cuerpo desprotegidas son su cara, vientre y patas.
Los erizos son animales nocturnos, tranquilos y solitarios. Se pueden estresar cuando se les toca mucho, por lo que es preferible dejarlos tranquilos y acostumbrarlos de a poco a las manos humanas. Tampoco gustan mucho del ruido y necesitan mantenerse en ambientes serenos y poco bulliciosos. No son recomendables para hogares con niños pequeños.
Ellos son muy asustadizos y es normal que se "hagan bolita", salten o emitan ruidos cuando alguien los intente tomar; como todos, necesitan tiempo para adaptarse a nuevas situaciones. También muerden si los molestan. No son animales naturalmente sociables así que necesitan que les dediquen tiempo (unos 15-20 minutos diarios) si se quiere ganar su confianza, lo que puede tardar semanas.
Como son animales nocturnos, son perfectos para quienes no están en casa durante el día y llegan en la noche. Durante el día pueden dormir tranquilos (siempre con la habitación iluminada) y despertar en la noche para que su dueño pase tiempo con él.
Su hogar es muy importante, porque ahí pasarán toda su vida. Debe tener muy buena ventilación y suelo liso, ya que una rejilla lastimaría sus pies, que son muy sensibles. Son animalitos muy higiénicos y hay que mantener su hábitat limpio para que se sientan a gusto. Las jaulas de barrotes se deben evitar porque son muy buenos para escalar.
El erizo en la naturaleza es un animal muy activo y necesita ejercicio. Un espacio grande es ideal para él (80 x 35 centímetros por erizo, aunque no se recomienda tener más de un erizo junto, porque prefieren estar solos) y también necesita juguetes como ruedas y pelotas. Además, necesita un lugar para descansar y una caja de arena para que haga sus necesidades. Un lugar para esconderse es fundamental para que se sienta bien.
Los erizos necesitan una temperatura ideal de entre 25° y 27° C, pudiendo morir si su temperatura corporal baja demasiado. Por eso es importante procurar mantener una temperatura adecuada en su ambiente, especialmente durante los meses de invierno.
La dieta del erizo de tierra como mascota, se basa en comida seca para gatos (de buena calidad y baja en grasas) y suplementos como trozos deshuesados de pollo, huevo duro, frutas (en pequeñas cantidades), verduras e insectos. Ellos comen al caer la tarde, sólo una vez al día. La comida se debe poner sólo a la hora en que comen y los suplementos, deben ser retirados a los 15 minutos. No se les debe dejar el alimento para que coman libremente, porque tienen tendencia a la obesidad. Los erizos necesitan baños periódicos para evitar enfermedades a la piel, que es muy sensible en ellos. Los baños se deben dar con agua tibia y con un jabón especial que debe recomendar un veterinario. Además, necesitan que les limpien recurrentemente los dientes y los oídos. Gozan de buena salud pero igualmente pueden sufrir enfermedades y es importante llevarlos de vez en cuando al veterinario. Son vulnerables a enfermedades a la piel: sequedad, ácaros, caspa, alergias y hongos pueden afectarlos. También pueden sufrir obesidad, problemas dentales, salmonella, hígado graso, hepatitis, enfermedades cardíacas y neurológicas. Su enfermedad más frecuente es la del "Erizo Tambaleante" que produce tambaleo en sus miembros y es incurable.
Es importante conocer bien al erizo y estar atento a cualquier anomalía, ya que ellos ocultan sus enfermedades hasta que no tienen más energía para hacerlo, lo que puede evitar un adecuado y oportuno tratamiento veterinario para salvarlo o aliviar su dolor.
Como toda mascota exótica, el erizo de tierra requiere de cuidados específicos y tiene necesidades especiales, pero también es único y una muy buena compañía para quienes viven en espacios pequeños y no disponen del tiempo para tener un gato o un perro.
¿Te atreverías a adoptar un erizo de tierra?
Foto CC vía willgame