Hoy 26 de abril, es el Día Mundial del Veterinario y si hay una característica importante de esta profesión es la pasión, rasgo que define completamente a la Doctora Paola Carmona Hein, quien lleva 14 días continuos liderando la atención gratuita y controles de seguimiento, a los animales afectados por el incendio en Valparaíso.
Esta cruzada que inició Paola, comenzó el mismo día del fuego. Apenas supo de la magnitud de la tragedia, publicó en su Facebook que atendería gratis el día domingo, convocando a alrededor de 70 personas, cifra que fue creciendo con el paso de los días y la masificación por redes sociales de su solidaria iniciativa.
La campaña cuenta con la colaboración de muchos técnicos veterinarios, clínicas, organizaciones animalistas, voluntarios y de muchas personas que realizan donaciones en dinero e insumos. También han participado personas de otras regiones e incluso de otros países: como Suiza, Suecia y Estados Unidos.
No satisfecha con esto, Paola decidió entregar todo lo necesario a las mascotas perjudicadas por el siniestro: alimento, plato de comida, manta, collares, ropa, antibióticos y analgésicos; además de cooperar en la búsqueda de hogares temporales y en el reencuentro de éstos con sus dueños.
Ha sido un trabajo de todos los días y de mucho esfuerzo cuenta Paola, pero es una labor que seguirá haciendo gracias a las buenas vibras y apoyo que ha recibido de mucha gente, lo que significó que hoy tenga su propia página de Facebook.
A continuación te dejamos la entrevista con Paola Carmona, donde nos cuenta sobre esta iniciativa y su pasión por los animales, que la llevó a ser una gran y admirada veterinaria.
¿Qué te motivó a atender gratuitamente a los animales afectados por el incendio en Valparaíso? Ya había participado ayudando a las mascotas en el incendio de Rodelillo. Ahora como vi que eran tantos y estaban tan mal heridos, decidí atender gratuitamente, porque se trata de gente que lo perdió todo, que se quedó con lo puesto, que lo único que le quedo fue su mascota, entonces quise tratar de ayudarlos. ¿Cómo nace tu vocación hacia los animales? Nació cuando tenía como 7 años más o menos. De chica mi mamá me retaba y me decía "no toques al perro que tiene sarna" y yo siempre estaba tocando a los animales. Igual después me confundí y estudié Agronomía, pero al tiempo me retire porque dije "esto no es lo mío, siempre ha sido veterinaria". ¿Qué significa para ti ser veterinaria? A mí me gustan todos los animales: me gustan los gatitos, caballos, animales exóticos, todos. Yo sé que todos sienten dolor, por más chiquititos que sean y yo lo único que trato de hacer con cada paciente, es ser empática, ponerme en el lugar de ellos. Yo tuve un accidente muy grande hace años, sentí tantos dolores que cuando llega un animalito con fractura, con dolor de estomago, con fractura de pelvis, con dolores de hígado, yo sé lo que está sintiendo, en parte. A lo mejor eso, sin querer me ha ayudado a luchar más por ellos, porque sé lo que están sintiendo y me gusta que no sientan dolor, que estén sanitos, que la gente entienda el tratamiento, por eso se los explico bien. Para mí los animales merecen todo el respeto porque sienten igual que nosotros: sienten dolor, estrés, miedo, pena, estrés postraumático ahora producto del incendio. Les pasa lo mismo que le puede pasar a una persona, sólo que no hablan y no pueden decir que les duele, eso me hace luchar más por ellos y la verdad, es que nosotros tenemos que aprender más de ellos, porque son mejores que nosotros en todo sentido. ¿Qué consejo le darías a quienes quieren estudiar esta carrera? Que sientan el deseo, la vocación, la admiración por la especie animal, que la respeten y que no la vean como una carrera donde ganar dinero o donde hay harto campo para trabajar, sino que les guste realmente de corazón. En esta área se necesita harta vocación, paciencia, empatía con la gente, hay que ser un poco psicólogo. Recién venía gente llorando, porque lo único que le quedó tras el incendio fue su mascota y me piden que se la salve por favor. Entonces una se compromete más y trata de darle consuelo, una se hace la dura pero hay momentos en que una llora, yo trabajo seria, rápida pero hay momentos en que una se emociona en la casa y llora. Pero al otro día, se levanta con fuerza, a luchar. Nunca me he levantado sin ganas de ir a trabajar. Yo creo que Dios me dio este don con los animalitos. ¿Cuál es el desafío que tenemos como sociedad frente a los animales? Educar a la gente, que se establezcan leyes pronto sobre la tenencia responsable de mascotas, saber más sobre la esterilización. La gente ahora está bien sensible con el tema de los animales por todo lo que han visto, han ido viendo que son igual que un humano. Esto se masificó de una manera que nunca imaginé y yo me siento feliz, quizás cuanta gente ha aprendido con esto, yo creo que mucha. Y con harto respeto les digo por favor sean responsables, cuiden al animal, que va a ir creciendo. A lo mejor los va a molestar, va a empezar a hacer pipí por cualquier parte al principio, pero son como niños, siempre son como niños hasta adultos. Hay que sacarlos a pasear, también se resfrían, se enferman del estómago, necesitan vacuna. Hay que explicarle todo eso a la gente, antes de que tengan mascota. Es como tener un hijo, porque son un miembro más de la familia. Este es un trabajo que no termina aquí, asegura la veterinaria. Aún siguen llegando pacientes con heridas infectadas y enfermedades, se va a necesitar ayuda y la invitación es a seguir trabajando en equipo, todos unidos por el amor hacia los animales. En el Día Mundial del veterinario felicitamos a todos los profesionales que escogieron este camino, y que con mucha vocación y pasión, como Paola, protegen y quieren a nuestras mascotas.