"Gandalf" es un perro callejero. Quizás fue abandonado o simplemente nació sin techo. Como sea, es un sobreviviente. Su historia, sin necesidad de recurrir a la tragedia de su condición (que es, en todo caso, un recurso perfectamente válido para la difícil labor de concientizar sobre el abandono de mascotas) nos relata cómo cambia la vida de un pequeño animal, al encontrar una familia.
Y aún mejor, la historia de Gandalf nos cuenta cómo las acciones de las buenas personas, se encadenan para mejorar su entorno y volver la vida -de quienes los rodean- un poco mejor. La pregunta es ¿quién ganó más, el propio Gandalf o su nueva familia?