Además de ser unas bolitas de pelo de lo más tiernas, los gatos son armas letales, que muerden y rasguñan. Ese rasgo salvaje de tu gato, debe ser mantenido a raya a punta de cariños y juegos, pero también puede ser equilibrado con uñas de silicona o con una buena dosis de “podología felina”, es decir, cortando sus uñas.
¿Por qué puede ser beneficioso cortar las uñas de tu gato regularmente? Hay diversas enfermedades, asociadas a las garras de tu gatito, como hongos, infecciones con pus y uñas encarnadas. Estos malestares pueden proliferar más, si los felinos no liman sus garras de manera natural. Al cortar sus uñas correctamente, ayudas a tu gato a evitar estos desórdenes.
Otro beneficio de “hacerle una manicure” a tu minino, es que al interactuar con él, sentirás sus rasguños menos profundos y dolorosos, de manera que tú también evitarás infecciones y malestares. A la vez, un gato con uñas más cortas, evitará limarse en tus muebles y dañará menos tu casa.
¿Cómo cortar las uñas de tu gato correctamente? Lo primero es que tu gato debe estar habituado al contacto físico. Si ya lo está, al menos durante una semana, profundiza el contacto en sus patas. Logra que esté acostumbrado a que manipules sus garras, sacando sus uñas retráctiles, sin que se incomode. Lo segundo, es que consigas un corta uñas adecuado. Debe ser grande y fácil de usar. El procedimiento, será tomar la pata de tu gato con las almohadillas hacia abajo, presionar un dedo y lograr que la garra salga completamente. Luego, con el cortador, toma la uña por la mitad y presiona, retirando toda la cresta de la uña. Revisa el procedimiento en imágenes, que recomienda la Washington State University, para entenderlo mejor. Repite el proceso, con todas las uñas de ambas patas. Cuando termines, dale un premio para reforzar positivamente la rutina.
Desde que yo comencé a cortar las uñas de mis gatos, nuestra convivencia mejoró un montón. Ya no me duele tanto cuando me rasguña y he conseguido practicar rutinas de refuerzo positivo. De todas maneras, siempre es mejor que pruebes qué es mejor para tu propia mascota y ante cualquier duda, consultar a un profesional o a tu veterinario.
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