Cuidado y crianza de los caballos

¡Los caballos son sorprendentes! La primera vez que supe algo más sobre ellos fue en un trabajo de la universidad… ahí me encanté, porque supe que son excelentes aliados para las terapias asistidas de los chicos con autismo. Con el tiempo, me enteré que una familia conocida lo intentó con uno de sus hijos y dio muy buenos resultados.

Son una excelente medicina, muy sensitivos, sienten el peligro, la maldad, igual que estos niños. Los caballos, pueden desarrollar en las personas una suerte de conexión tan parecida, como la que se forma entre otros seres humanos.

La crianza de estos animalitos debe ser muy responsable. En el campo, las personas se apoyan bastante en ellos, ya sea para cabalgar y revisar sectores, trasladar cosas o hacerlos competir en carreras de equitación u otras (idea que me desagrada bastante).

Lo importante del cuidado y crianza es la alimentación, darles espacio (revisar hectáreas, comprobar que no haya especies venenosas). Además, son propensos a sufrir cólicos, por lo que hay que tener mucho ojo, con lo que podrían tomar como alimento. Darles de comer resulta un tanto caro en algunos casos, sin embargo son mamíferos, por lo que las zanahorias, agua, manzanas y maíz, son algunas de las alternativas que ellos amarán. Es muy importante, que te percates de que estás siguiendo los estándares de una buena alimentación e higiene en tu animal, para evitar el contagio de enfermedades, sobre todo tener presente, que es importante desparasitar a tus caballitos. Por ejemplo, el aseo de su pelaje debe ser regular, ya que tanto tiempo en caballerizas, hace que este se maltrate.

Al peinarlo, el cepillo debe utilizarse suavemente y cuidando de rozar muy fuerte sus partes sensibles como el vientre, barbilla y cara. Ojo también con la cola, ya que igual que a ti cuando te tiran el pelo, a ellos también les duele. Intenta que cuando asees a tu caballo, sea con las manos descubiertas, así podrás buscar protuberancias mientras lo limpias y revisas ¡mira más detalles acá!

Son animales que requieren, como necesidad, un ambiente de distracción, en el que puedan correr y no sentirse ahogados ni estresados, ya que de ahí provienen los alzamientos. Lo recomendable es llevarlos dos veces al año al veterinario.

Su hábitat ideal es una parcela, pero si se mantienen en caballerizas, éstas deben ser amplias y limpias. Ahí es donde ellos duermen, descansan y comen. Estos animales son sociables, por lo que mantenerlos alejados de otros de su especie y humanos los podría deprimir demasiado.

Es importante velar por su sueño, preparar una cama para un caballo es una responsabilidad. Por lo general, esto se hace con paja porque es más económica. El cuidado de esto, se basa en que hay que invertir bastante en este “colchoncito”.

Así que, ¡ya lo saben! Caballos, pájaros, perros o gatos. Todo animal, se merece un trato equilibrado entre el amor y la necesidad, igual que una persona. La vida no sería tan maravillosa como lo es, si los animalitos no existieran ¡hay que cuidarlos!

Foto CC vía Flickr