Muchas veces nos hemos preguntado qué mascota es mejor adoptar. Cuál se adapta más a nuestra rutina y las características de la familia u hogar. Y la disyuntiva casi siempre está entre el perro y el gato.
La decisión no es fácil: después de todo, se trata del nuevo miembro del clan y lo que queremos es que se sienta a gusto con nosotros. Nos preocupa que el espacio que le ofrezcamos sea adecuado para él y que el tiempo de que disponemos no implique una complicación. Por ejemplo, no podemos llevar un Mastín Napolitano a un loft o hacernos cargo de un gatito recién nacido si trabajamos todo el día.
Para que tomes una decisión informada, en Mascotadictos te contamos cuáles son las principales diferencias entre ambas especies. A ver si con ello te ayudamos a meditar cuál se adapta mejor a lo que tienes para entregarle:
Perros:
1. Requieren mayor cuidado y atención, al ser más dependientes de sus amos. Precisan estimulación, ejercicio diario y adiestramiento.
2. Mientras más grandes sean, más gasto implican.
3. Son ruidosos, ya que ladran cada vez que algo llama su atención.
4. Todas las razas son distintas. Así, habrá algunas excelentes para socializar con niños y otras - como los chihuahua o yorkshire -, más pequeñas y delicadas, ideales para un adulto.
5. En realción con lo anterior, es más fácil encontrar uno que sea óptimo para tus niños, ya que tienden más que los gatos a jugar y divertirse con sus amos.
Gatos:
1. Son independientes y dan poco trabajo, ya que acostumbran hacer sus necesidades en arena y - cuando jóvenes o adultos - no requieren cuidado ni diversión constante.
2. Ideales para personas que viven solas o trabajan largas horas, ya que ellos mismos se encargan de ejercitarse si así lo requieren (aunque suelen dormir todo el día)
3. Suelen exigir menor cantidad de arrumacos, aunque cuando lo hacen ¡prepárate para acariciarlos largo rato, porque son muy mimosos!
4. Pueden arañar tus muebles (lo cual se resuelve poniéndoles uñas de silicona)
5. Son menos dados a jugar con sus amos, ¡aunque lo hacen si los acostumbras! (aunque menos que los canes)
Y tú ¿con cuál te quedas?