La lealtad perruna es sorprendente. Ejemplos hay a raudales y - sin ir demasiado lejos - uno de ellos corresponde a nuestro Valparaíso. Así es, porque en este importante puerto chileno vive Pedro, un perrito que inició una tremenda aventura para encontrar a Leonor, la chica que lo rescató del abandono. ¿Quieres conocer su historia? En Mascotadictos te la contamos:
Este bello testimonio de amor fue publicado el pasado miércoles por el diario “La Cuarta” y da cuenta de cómo el can llevaba un buen tiempo abandonado en el Metrotrén porteño, donde viajaba a través de las estaciones. Leonor Zamora, una joven de Villa Alemana, conoció su historia y fue un busca del peludo, a quien llevó a su casa para cuidar con esmero. Como esta animalista no podía conservar a Pedro por mucho tiempo, buscó un buen hogar para él. Y lo encontró en Valparaíso. Así, se despidió del perrito con tristeza, pero satisfecha de haberlo dejado en buenas manos.
Sin embargo, agradecido de la persona que le dio un techo y cariño, Pedro no se olvidó de Leonor. El tiempo que estuvieron juntos desarrolló por ella un amor infinito, a prueba de todo. Por eso - y pese a estar muy cómodo junto a su nueva familia porteña - emprendió el viaje en busca de aquella ama a quien había entregado su corazón. ¡Y llegó precisamente hasta Villa Alemana para encontrarla!
Si tomó una micro, un bus o el mismo Metrotrén es, ciertamente, un misterio. Lo concreto es que Pedro apareció en la misma estación donde vio por primera vez a Leonor. Y allí estuvo aguardándola, hasta que los lugareños alertaron a la muchacha. Ante semejante desmostración de amor, la chica ya no tiene la más mínima intención de reubicar al peludito, decidiendo mantenerlo para siempre junto a ella.
Si quieres conocer al protagonista de esta bella historia, puedes ver uno de sus habituales viajes en el video después del salto.
Las tiernas demostraciones de amor canino siempre nos sorprenden. Su fidelidad es a toda prueba y no tiene límites. Sin duda, los humanos tenemos mucho que aprender del reino animal.
Y tú, ¿tienes un testimonio igual de conmovedor que quieras compartirnos?