Los ojos de los felinos son delicados, por lo que resulta fundamental mantener esta zona limpia y libre de infecciones. Al igual que para los humanos, la visión es primordial en los mininos. Además, dadas las características de su especie, este sentido les permite observar largas distancias sin problemas y mantenerse al acecho. Por lo mismo, en este artículo te enseñaremos a limpiar los ojos de tu gato en tres pasos y así ayudarles a que no sufran con las lagañas y suciedad que siempre les afectan.
Recomendación antes de empezar:
Es importante que acostumbres desde pequeño a tu gato a que se deje tocar. De esta manera, será mucho más fácil limpiar las zonas que más les incomodan, como los ojos. Si tu gato es más grande, y no está acostumbrado, sólo envuélvelo con una toalla y sostenlo firme. Así evitarás que te arañe. Otro punto importante es darle una recompensa al terminar de asear sus ojos. Puede ser una galleta o comida de la que más le gusta.
Paso 1:
Acariciar a nuestro gato para que entre en confianza. Si es posible, cepíllalo por un rato. Luego, analiza cada ojo, para lograr identificar cualquier problema. Puede que le lloren, tenga lagañas o simplemente lo tenga cerrado. Una vez que te des cuenta de lo que le pasa, realiza la siguiente preparación:
Hierve 1 taza de agua de la llave y agrégale una cucharada de sal. Revuelve hasta que se enfríe a temperatura ambiente.
Paso 2:
Una vez que tengas lista la preparación, sumerge un algodón o trozo de gasa en el agua con sal. Cuando esté listo, retira el exceso de agua. Lo importante es que esté húmedo y así no le entre líquido a los ojos.
Paso 3:
Toma un algodón remojado y pásalo con cuidado; primero, por fuera del ojo. Luego, trata de presionar un poco en el medio, para que penetre. Procura ocupar diferentes algodones o gasas para cada ojo, así mantenemos la higiene en todo momento. Repite este procedimiento al menos tres veces por semana.
Realizar la limpieza en sus ojos le traerá importantes beneficios. Sobre todo, porque evitarás que se le infecten. Es común que durante las peleas que tienen con otros gatos, un simple rasguño pueda causarles problemas.
Finalmente, hay infecciones que sí pueden mejorar notablemente con esta infusión, pero otras requieren de intervención médica inmediata. Como por ejemplo, el tercer párpado, que es una capita delgada que le cubre la mitad del ojo. Por lo mismo, es relevante que analices bien el tipo de infección, para así saber qué hacer.
Fuentes: Animales.uncomo.com y Ehowenespanol.com Foto CC vía Manel