Popularmente conocidos como Hush Puppies - cachorros silenciosos - tras ser la imagen de la marca de calzado, el verdadero nombre de estos peluditos es Basset Hound (sabueso enano). Se trata de perritos muy cariñosos, tranquilos y amigables, que se llevan de maravilla con los niños y tienden al sobrepeso, al preferir comer antes que ejercitarse.
Se les considera una raza poco inteligente, ya que son sumamente porfiados y tienen serias dificultades a la hora de obedecer órdenes. Sin embargo, esta creencia es sólo un mito: su raza ha sido seleccionada para rastrear, lo que implica que sus exponentes deban tomar decisiones en forma autónoma. He allí el origen de su tozudez. Aún más, es esa misma capacidad de tomar opciones la que da cuenta de que se trata de un sabueso brillante.
Son perros muy sanos, pese a que además de propender a la obesidad también es fácil que padezcan problemas a la vista, tales como el glaucoma o la conjuntivitis. Es necesario obligarlo a ejercitarse para impedir que desarrolle problemas cervicales. Se debe cuidar su alimentación y evitar el consumo de grasas, ya que - insisto - son muy poco activos. Debe tener dos comidas: una en la mañana y otra en la tarde, ojalá livianas.
Los Basset Hound son de origen inglés y expertos rastreadores desde que de ellos se tiene registro. Miden entre 33 y 38 centímetros y son de pelaje corto, el cual debe cepillarse. Es frecuente encontrar canes tricolores (miel, blanco y negro) o bicolores (blanco y negro - miel y blanco). Algunos - muy pocos - pueden ser grises. Tienen sus orejas muy largas y una mirada que parece triste; el rabo es largo, erguido y levemente curvado. Es un peludito de patitas cortas, pero no hay que engañarse: por la longitud de su cuerpo puede alcanzar cosas que otros perros - de similar estatura - no podrían. Aunque es de movimientos lentos, en ningún caso es torpe.
Debemos poner especial atención en sus orejas: al ser tan largas, requieren cuidados especiales. Por eso, debemos limpiarlas con frecuencia, ya sea con un trapo húmedo o un algodón con alcohol, aunque muy superficialmente. Esto es de gran importancia, ya que las arrastran la mayor parte del tiempo, aspecto que las hace propensas a infecciones. También hay que ser cautelosos al alzarlos, ya que el peso y longitud de su anatomía bien podrían dificultar la misión. Por eso, se recomienda meter ambos brazos por medio de sus patas delanteras y cogerlo desde el abdomen. Esa forma será más cómoda para ti y no dañará tampoco a tu peludito.
Y tú, ¿tienes uno de estos impresionantes rastreadores? ¿De qué manera lo cuidas?