El calor durante todo el mes de enero ha estado realmente insufrible y si los humanos ya no damos más con el solcito, imagínense a nuestros perritos que tienen una protección extra de pelaje, a pesar de que pueden eliminar el calor a través de sus patas y lengua, por eso los vemos jadeando todo el tiempo.
El problema, es que con eso no es suficiente para ellos, por lo que debemos tener mucho cuidado de no exponerlos a altas temperaturas, igual como evitamos exponernos nosotros mismos.
La médico veterinaria, Francisca Montero, advierte que “cuando el calor es excesivo, los perros pueden sufrir un cuadro llamado golpe de calor”, lo que significa “una reacción que se produce, cuando sube la temperatura corporal de manera muy brusca y el organismo no es capaz de compensarla”. Esto genera una “disfunción multiorgánica, que puede provocar la muerte del animal”, asegura la especialista.
¿Cómo podemos evitar una situación de riesgo? Aunque estemos conscientes de los peligros que pueden sufrir nuestras mascotas, un descuido no planeado puede traer serias consecuencias.
No dejes a tu perrito en el auto: Parece lo más lógico no dejarlo encerrado, pero hay personas que sin maldad piensan que “sólo cinco minutos” no le harán daño al perro. Cuidado con eso, porque si la temperatura exterior es de unos 25º, adentro del auto puede superar fácilmente los 45º. Lo mismo pasa si dejas a tu mascota en el patio sin nada de sombra. Asegúrate siempre de que tenga un lugar fresco donde refugiarse y un recipiente que mantenga la temperatura natural del agua.
¿Cómo saber si mi perro sufre un golpe de calor? Según explicó la médico veterinaria, “el golpe de calor se manifiesta con jadeo excesivo y respiración acelerada. Si el calor continúa, es posible que el perro se mueva erradamente, e incluso sufra convulsiones con pérdida de conciencia”.
Si ves que esto le pasa a tu perrito, debes llevarlo de inmediato con un especialista. Como primeros auxilios, puedes darle un baño de agua fría o aplicarle hielo y paños húmedos en las ingles y las axilas, pero eso sólo mientras logras trasladarlo hasta un centro veterinario.
¿La comida debe ser siempre la misma en verano y en invierno? Los especialistas dicen que los alimentos húmedos de alta calidad, les ayuda a resistir el calor, pero si no está dentro de tu presupuesto cambiar su tipo de alimento, le puedes dar uno seco que debe estar siempre a la sombra, porque con temperaturas muy elevadas es más fácil que se contamine.
En el caso del agua, es recomendable que agregues unos cuantos cubitos de hielo en su recipiente, eso mantendrá la temperatura. Además, debes cambiarla al menos dos veces al día, para que se conserve fresca.
Tu perro de vacaciones Si lo llevas contigo a la playa, también debes buscar un lugar con sombra y llevar agua especialmente para él. Ojo con sacarlo a pasear sobre la arena, recuerda que esta se calienta y puede provocar quemaduras en sus patitas.
“Es muy importante que los perros siempre dispongan de agua fresca y sombra. Si se viaja en auto con la mascota, se deben hacer paradas constantes para que el animal pueda refrescarse. También se debe evitar el ejercicio intenso si el día es muy caluroso”, dice la médico veterinaria.
Y recuerda, si ves que anda algún perrito vago cerca de tu casa o de tu lugar de vacaciones, sé amable y déjale un recipiente con agua para que pueda capear el intenso calor de este verano.
Fuente: La Segunda