Siempre nos hemos preguntado - con algo de tristeza - si nuestros perritos sólo ven en blanco y negro. Pues bien, un grupo de investigadores puso fin al enigma al comprobar que estos peluditos amigos sí perciben colores.
El estudio, publicado en Proceding of the Royal Society B, demostró que los canes son capaces de distinguir tonalidades, escogiendo objetos de acuerdo con este criterio, sin guiarse por el brillo. Para llegar a esta conclusión, seleccionaron a 8 perros de distinta raza y los entrenaron durante 9 días, de modo tal que supiesen en qué color de recipiente estaría la carne. Para ello, usaron los tonos amarillo y azul, en matices claro y oscuro. Esto, a fin de determinar si los animalitos se guiarían por el color o el brillo del objeto.
Una vez entrenados los canes, los científicos los confundieron: aquellos acostumbrados al amarillo oscuro se vieron forzados a elegir entre un contenedor azul oscuro y otro amarillo claro. Si el perro escogía el azul estaría discriminando conforme al brillo - asociando la opacidad de ambos tonos - mientras que si elegía el amarillo (similar al acostumbrado) sí distinguiría el color en cuestión. Y ¡adivinen cuál fue el resultado! Exacto, los peluditos escogieron el tono correcto, cosa que demuestra que sí fueron capaces de reconocerlo, pese a la variación. Este patrón se repitió en un 70% de las pruebas. Para que los resultados fuesen aún más fidedignos, los encargados del estudio se preocuparon de uniformar el olor en todos los recipientes, de forma que el criterio de selección canino fuera netamente visual y no olfativo.
La creencia de que estos peluditos no distinguirían colores, viendo sólo en blanco y negro, proviene del hecho que posean sólo dos tipos de receptores de color (conos) en la retina, a diferencia de los tres que tenemos los humanos. La investigación demostró que este factor tal vez sólo incide en que no vean los tonos con la misma claridad en que lo hacemos nosotros, pero indiscutiblemente sí los distinguen. Sólo resta determinar si existen razas capaces de reconocerlos mejor que otras.
Así es que la próxima vez que estés con tu peludito ante un colorido paisaje y se te cruce el pensamiento de que lamentablemente él no podrá apreciar esa belleza, recuerda que ¡sí lo hace! A su manera, pero puede verlo.