En más de alguna ocasión, quienes tenemos gatos en casa hemos recibido la desagradable ofrenda que nos trae nuestro minino de su presa… un pobre ratoncito moribundo. Pero, ¿de dónde viene esta rivalidad entre ambas especies? Hay mucha caricatura y mitología, pero ¿cuáles son las razones científicas de esto? Resulta que hay 2 teorías, una de parte del gato y otra del ratón, las cuales unidas explican a la perfección cómo es que estos 2 animalitos se llevan tan mal.
En cuanto al gato, esto se remonta a que los gatos salvajes solían buscar a los ratones instintivamente para alimentarse por ser presas pequeñas y casi siempre, muy fáciles de atrapar.
Ahora bien, podríamos pensar que un gato doméstico no tiene esta necesidad, pero la verdad es que conservan dicho instinto de caza. Es cosa de fijarse en que todavía les llaman mucho la atención pajaritos, lagartijas y polillas, los cuales cazan y con los cuales juguetean cruelmente hasta dejarlos moribundos.
Por otro lado, investigaciones han descubierto que los ratones sienten un gran terror al olor de la saliva de los gatos, lo cual hace que arranquen de ellos. Esto debido a una proteína llamada urinaria mayor o MUP. Por lo tanto, se trata de una reacción química neuronal ese terror que sienten hacia los gatitos. ¿Increíble, no?
Ahora bien, si ya no quieres recibir este tipo de regalos de parte de tu gato, lo que se recomienda es que satisfagas ese instinto de caza con juguetes que simulen dichas presas, como ratoncitos de ule o similares.
Y tú, ¿sabías por qué los gatos son tan buenos para perseguir ratones?
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