Estados Unidos: Animalista se suicida junto a sus treinta perros

Cuando hablamos del amor por los animales, podemos pensar que ya lo hemos escuchado todo. Sin embargo, siempre hay alguna noticia que nos sorprende. Es el caso del suicidio de Sandra Lertzman, de 62 años, directora ejecutiva de la Animal Rights Foundation (Fundación de los Derechos Animales).

Pero Lertzman no se fue sola. A lo largo de los últimos años había rescatado a una treintena de perros en Ohio, Estados Unidos. Y tal como algunos perturbados padres han tomado la drástica decisión de quitarse la vida junto a sus hijos, la animalista también provocó la muerte de 31 de sus perros.

Según informó el Departamento de Policía de Moreland Hills, los cuerpos de la mujer y sus canes fueron encontrados por una amiga de Lertzman en un auto, dentro del garaje. La causa de muerte fue la intoxicación por monóxido de carbono. La policía también encontró una carta suicida y fármacos con prescripción médica. Desde la organización animalista afirmaron que "ella creía y temía que cuando ella muriera, estos perros que fueron abusados, fueran a sufrir algún maltrato... Pasó incontables horas todos los días cuidando de cada perro que tenía problemas muy específicos, ofreciendo todo ese amor que ella tenía".

"Ninguno de nosotros sabemos cómo vamos a reaccionar ante la adversidad, el dolor y el estrés. Pero sí sabemos que Sandra Marlene Lertzman era un ángel en la tierra. Era una mujer extraordinaria. Cientos, tal vez miles de animales obtuvieron una vida más digna, amorosa y hermosa (gracias) a nuestra Sandy. Nosotros la amamos y extrañamos todos los días", afirmaron desde la ONG.

Mientras que la directora de Dogs Unlimited Rescue, Gina Lutes-Finley, afirmó que “ella (Sandra) quería seguir para rescatar y salvar a estos animales, pero, por desgracia, nadie puede hacerse cargo de treinta perros adecuadamente”.

Afortunadamente, uno de los perros logró sobrevivir después de arrancar del auto y respirar por medio de un espacio en el garaje. Esta mascota quedó al cuidado del esposo de Lertzman. La activista también tenía veinte gatos, todos ellos resultaron ilesos.

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