Uno de los momentos más terribles de mi vida ha sido, sin duda, la muerte de una gata que tuvimos por muchos años. Fue de repente, sin previo aviso, por lo que el impacto fue terrible. Pero, ¿qué hubiera pasado si la vida me hubiera advertido que eso iba a pasar? La esencia de esa respuesta es lo que la fotógrafa Sarah Ernhart quiso reflejar en el proyecto “Joy Sessions”. En su estudio ubicado en Minneapolis, Estados Unidos, registró los últimos momentos de perros con enfermedades terminales junto a sus dueños.
Se trata de momentos íntimos, muchas veces desgarradoramente tristes, ya que tenemos que dejar partir a nuestros amigos y a nadie le gusta eso, ni cuando nos vamos a trabajar o estudiar. “Sin duda puede ser muy emotivo. Es un momento muy sensible para estas personas que han pasado toda la vida con sus mascotas”, dijo la fotógrafa.
Sin embargo, como dicen por ahí, en lo malo también podemos encontrar belleza. El amor que expresamos la mayoría de quienes tenemos y cuidamos animales, una vez más quedó plasmado, esta vez en un set de maravillosas fotografías que les dejamos a continuación: