La extoxiquina es un conservante químico antioxidante que se utiliza desde hace unos cuarenta años en alimentos para perros y gatos, con el fin de evitar la formación de peróxido (oxidación) en los alimentos de origen animal.
Sin embargo, este controvertido conservante podría ser causante de reacciones alérgicas, problemas dermatológicos, cataratas, infertilidad, lesiones en órganos internos e incluso cáncer, según las quejas de cientos de propietarios de mascotas que desde 1990 han expresado su inquietud sobre la responsabilidad del químico en el desarrollo de enfermedades en sus mascotas.
Porque a pesar de las variadas investigaciones, tanto de los productores como de independientes, aún no se puede concluir si la extoxiquina en los alimentos puede detonar trastornos de esas características –además de hipersensibilidad y nerviosismo como postula Anitra Frazier en su libro “The new natural cat”-. Esto debido a lo complejo que resulta valorar el efecto del conservante en la vida de un perro que por lo general no va más allá de los 15 años.
Aún así, la FDA de Estados Unidos exigió a los fabricantes de alimentos reducir la cantidad de extoxiquina de 0,015% a 0,0075%.
Cabe preguntarse ¿y Chile? En nuestro país hasta el momento no se han tomado medidas sobre el uso del químico en los alimentos para mascotas, por lo que es sumamente necesario revisar el etiquetado antes de comprar (incluso marcas que se autoproclaman Premium lo utilizan) y cerciorarse de la información consultando en foros o directamente con especialistas.
La premisa siempre es prevenir antes que lamentar, sobre todo cuando se trata del cuidado y salud de nuestros perros y gatos.
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