Los hámsters muchas veces son los roedores favoritos del hogar. Además son especiales para quienes no tienen mucho tiempo pero sí disfrutan de tener mascotas. Sin embargo, por mucho que estos pequeños se vean independientes y felices con tal de tener una rueda giratoria, también necesitan algunos cuidados en su alimentación, para que no se enfermen o pasen un mal rato. Si estás pensando en tener tu primer hámster lo más importante es saber qué se le puede dar de comer y qué no. Usualmente, las mayoría de los dueños alimenta a estas mascotas con comida seca que venden en todas las tiendas especializadas e incluso en supermercados. Sin embargo, también es ideal que su dieta se complemente con otros nutrientes.
Uno de ellos, son los alimentos frescos como las frutas y verduras. Entre las primeras se les puede dar naranja, manzana, pera y plátano, entre otras. Por otro lado, en la segunda es beneficioso servirles apio, lechuga y pepino. Lo importante es proporcionarles porciones pequeñas, ya que una de las más destacas características de los hámster es la capacidad que tienen para almacenar comida dentro de su boca. Por eso, si le das mucha fruta es probable que se le termine pudriendo dentro de su mandíbula.
Además de la comida de tienda siempre le puedes dar alimentos como semillas, frutos secos y granos. Ojo, siempre debe ser poco, ya que las raciones en exceso pueden provocar la obesidad en tu regalón. También es importante que jamás les des frutos que tengan sal, ya que eso no le hace para nada bien a su sistema digestivo.
Las proteínas son uno de los nutrientes que tu hámster puede disfrutar en su dieta. Entre ellos puedes darle gusanos de harina o saltamontes, siempre comprados en una tienda especializada y no sacados de tu patio, ya que podrían tener algún insecticida nocivo para él. Además, puedes ofrecerle pequeños pedazos de pollo e incluso huevo duro, ojalá que no sea más de dos veces por semana.
Dentro de los alimentos que no debes darle jamás se encuentra la grasa, la sal, los aliños y las cosas dulces. Por mucho que le pueda gustar, por ningún motivo puedes dejarle pedazos de tu almuerzo, recuerda que siempre la comida casera tiene muchos ingredientes que podrían hacer pasar más de un mal rato a tu querido animalito.
Finalmente, su jaula siempre necesita un recipiente con agua, aún si no bebe mucho. Intenta llenárselo cada vez que esté vacío. También mantén una buena higiene en los lugares donde se mueva, recuerda que es muy probable que coma todo lo que pille a su paso. Al fin de cuentas, el cuidado de su salud pasa por ti.
Y tú, ¿qué le das de comer a tu hámster?
(Foto vía Flickr)