Tener un perro ultra juguetón puede ser muy entretenido, pero también puede ser agotador, puesto que pareciera que con treinta segundos de descanso pueden seguir jugando por días. Pero el problema no es cómo terminamos nosotros, sino que ellos pueden –en su afán de diversión- comer algo que los pueda enfermar o algo mucho más grave.
Mi peludo amigo (Mono) es un loco: corre, salta, rompe cosas y ya tiene más de dos años, así que no es por ser cachorro, sino porque su personalidad es así. Sin embargo, creo que jamás ha comido algo que le haya lastimado o enfermado. Esto porque jamás ha presentado los síntomas de haber ingerido algo que no debía: decaimiento, vómitos (que pueden tener sangre), y/o problemas estomacales.
Pero hay que tener cuidado. Es importante no dejar objetos que puedan comer porque les llamó la atención como monedas, pelotas pequeñas, joyería, etc. a su alcance. Ellos, sobre todo si son pequeños, no saben distinguir si son sus juguetes o no. Y aunque es sabido que hay que ignorarlos cuando se portan mal y premiarlos con un buen comportamiento, si notas que tu mascota comió algo que puede dañarlo, lo mejor es llevarlo al veterinario lo antes posible.
Por otro lado, es importante que si quieres que tu perro se canse, debes pasearlo a diario. A mí me sirve salir por más de 45 minutos con mi perro –él corre más que yo- para que llegue agotado y no siga destruyendo mi hogar. Pero si no tienes ese tiempo, puedes enseñarle a “buscar y traer”, ya que se agotará más pronto, porque requiere más energía y concentración.
Por último, lo más importante es disfrutar a tu perro. Si es juguetón, paséalo y juega con él –si uno se organiza, puede tener todo el tiempo que tu cuadrúpedo compañero necesita diariamente de ti-. La relación será mucho mejor y tu mascota mucho más feliz (¡y tu casa también!).
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