Además de ser una de las mascotas populares entre los niños, los hámsteres son animales muy limpios. Si es que alguna vez les sentimos mal olor no es culpa de ellos, sino que se debe a la mala higiene de la jaula, por lo que es fundamental limpiarla bien. A continuación te entregamos algunos consejos para tu hámster, centrados en el cuidado de su higiene:
Limpieza al interior de la jaula: la jaula se debe limpiar dos veces por semana. Recuerda que esto implica tanto los bebedores como los depósitos donde se les coloca la comida. Para realizar una mejor limpieza, es recomendable desinfectar estos elementos. Para esto ocupa agua caliente o un detergente suave de platos, pero no olvides enjuagarlos completamente.
Limpieza por afuera de la jaula: puedes ocupar un cepillo para retirar la suciedad que se haya acumulado entre las rejas de la jaula. De esta forma, ayudarás a eliminar parásitos y otros microrganismos que puedan habitar en el lugar.
Limpieza diaria: no te olvides de sacar todos los días la viruta que se ocupa en el piso de la jaula. Lo mismo con sus deposiciones, ya que se pueden convertir en un foco de contaminación.
Evita el sol directo: es importante nunca colocar la jaula en una zona donde el sol le llegue directamente. La piel del hámster es bastante delgada y sensible. Si se expone al sol, le podría causar insolación o graves quemaduras. La temperatura ideal para ellos es de 18 a 23°C.
Cuídalo de los cambios bruscos de temperatura: así como hay que evitar el sol directo, también hay que tener cuidado con los cambios bruscos de temperatura, ya que les podrían generar problemas de salud. Lo mismo con los corrientes de aire.
Pelaje: cepíllalo con frecuencia y no lo bañes, ya que son propensos al resfrío. Además, ellos mismos se asean varias veces al día. Suelo: es recomendable ocupar arena, tierra gruesa, virutas de madera o heno. Se trata de materiales que se limpian fácilmente. Evita la arena para gatos y el papel del diario.
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