Por fin se hace justicia. Hoy día el país trasandino despertó con la noticia de que Justo Tobares, ciudadano de 77 años de la localidad pampeana de Toay, fue sentenciado a once meses de arresto domiciliario por someter a maltratos y abusos a una perra abandonada. Como informaron distintos medios argentinos, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dictó sentencia por este caso denunciado el año 2009 por un grupo de albañiles vecinos de Tobares. Estos se encariñaron con la perrita y le iban a dar comida a diario cuando iban a la obra ubicada cerca de la casa del inculpado.
La abogada Ivalú Turnes, quien llevaba el caso en contra de Justo Tobares, señaló estar satisfecha por la labor de los jueces del máximo tribunal del país, “que con este fallo y la ratificación de la condena sentaron un precedente jurídico por maltrato animal en el país, en toda América latina y en España”.
Además, Turnes añadió que “este fallo de la Corte es importante porque en lo que respecta a maltrato animal las penas siempre son por poco tiempo o en forma condicional”. Por lo mismo, también es muy importante el trabajo que realizó la abogada, que fue ad honórem ya que, por lo general, ningún estamento se hace responsable de defender a los animales y sus derechos.
La defensa había apelado la sentencia y el caso llegó a la Cámara de casación a comienzos de este año. Sin embargo, desde el máximo organismo judicial lo rechazaron. La perra atacada, llamada Lola, recibió atención veterinaria y una familia la adoptó. (Foto)