La manía de la gente por vestir a sus mascotas

Al parecer lo último de la moda perruna y gatuna llegó con fuerzas este año. Basta con ver las calles y las fotos de las redes sociales para notar que algunos tienen lindas mascotas perfectamente vestidas para la temporada. Ropa deportiva, chaquetas e incluso gorros son algunas de las prendas más destacadas. Sin embargo, frente a todo el capricho de los dueños por vestir a sus peludos amigos, puede surgir una duda muy lógica: ¿será necesario? Esta manía empezó cuando las celebridades y socialités norteamericanas comenzaron a vestir a sus pequeños chihuahuas mientras los cargaban en sus costosas carteras. Tiempo después, esto llegó a otros países y en unos años Chile se plagó de animales con los más irreales trajes.

Las tiendas especializadas en animales se están dedicando cada vez más a la moda. Incluso las multitiendas tienen un stock no despreciable de vestidos y chalecos. También hay que pensar en internet, hay muchas páginas webs que ofrecen ropa e incluso joyas para los regalones de la casa. Los precios son variados y la posibilidad de armarle su propio ropero no es algo tan inpensado como lo era décadas atrás.

No se puede negar que es tierno e incluso cómico ver a un pequeño cachorro con una mini polera Adidas o a un gato disfrazado de plátano. Sin embargo, aunque esto puede parecer entretenido para unos, también, es absurdo para otros.

Independiente de las posturas, el problema comienza cuando estas prendas pueden afectar a nuestras mascotas. Irritación, calor excesivo y molestias pueden ser una de las problemáticas al momento de vestir a los animales.

Primero, hay que pensar que ellos por naturaleza tienen pelaje que los abriga y que logra mantener su temperatura equilibrada. Además, el poner ciertos tipos de telas puede causar posibles picazones. Especialmente cuando les ponen zapatos a los perros, es muy probable que les provoquen dolor ya que sus patitas no están acostumbradas a estar encerradas.

Sin embargo, todo depende de cada mascota. Hay algunas que parecieran hechas para la moda o que disfrutan mantenerse abrigados en los días fríos. Incluso puede haber otras que se hayan acostumbrado. Lo importante es notar cuando tu lindo animalito se siente incómodo o lo está pasando mal. Es por eso, que no basta tener más de dos dedos de frente para darse cuenta si esta nueva tendencia es preferible o no para tu pequeño.

Y tú, ¿vistes a tu mascota?

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